your lips, my lips.. apocalypse.

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julián y enzo se conocían ya hace bastante gracias a sus mamás, por lo cual rápidamente se volvieron cercanos, formando así una linda amistad. julián fue el primero en darse cuenta de sus sentimientos hacia el otro, aunque le costó bastante aceptar que le gustaba un hombre.

le costó aceptarlo por el qué dirán, por cómo su mamá podría tomárselo, por cómo enzo podría tomárselo. no se podía permitir perder a su mejor amigo de toda la vida, pero tampoco podía seguir soportando como cada día se enamoraba más de enzo.

un día como cualquiera las mamás de ambos adolescentes se juntaron para ir a merendar a algún lado, por lo tanto ellos quedarían solos en la casa de julián. no está de más decir que ambas mujeres sabían de los sentimientos de sus hijos hacia el otro, no porque ellos se o dijeran, pero el solo hecho de escuchar cómo hablaban uno de el otro era más que suficiente para darse cuenta de eso, sin contar el tiempo excesivo que pasaban juntos. era hora de que ambos chicos confesaran sus sentimientos, y por eso sus madres habían ingeniado ese plan.

julián y enzo estaban acostados en la cama de el mayor, mientras enzo miraba tiktoks en su celular julián estaba recostado al lado suyo con su cabeza apoyada cerca de su pecho, pero sin ver para no sentirse o verse tan metiche. enzo pasaba vídeo tras vídeo, ninguno le parecía lo suficientemente agradable para siquiera darle un corazón, hasta que apareció un tiktok de un edit de julián. una sonrisa de oreja a oreja se plasmó en su cara al ver al castaño tras la pantalla, lo cual se veía estúpido porque literalmente lo tenía al lado suyo, viéndose muy lindo.

precioso. pensó enzo, y es que así era para él. julián ante los ojos de enzo era el chico más lindo, atractivo, simpático y sexy que alguna vez podría haber conocido, ese chico hacía revolotear mariposas en su estómago y hacía saltar su corazón de alegría. enzo se sentía increíblemente afortunado de tenerlo en su vida, de saber que tenía cierto privilegio, porque julián a penas si tenía amigos, y no es porque no tuviese con quién socializar o porque era muy tímido, era porque julián los elegía, elegía quién podía entrar a su vida y quién no. era muy selectivo con sus amistades, y enzo tenía el título de mejor amigo, aunque moría porque ese título se conviertiera en novio.

- enzo - llamó el mayor de los dos, el nombrado bajó un poco su vista y lo miró, haciendo un movimiento con su cabeza en forma de respuesta.

- tengo hambre - volvió a hablar julián, haciendo un ligero puchero con sus labios y poniendo cara de gato abandonado.

comeme. pasó eso por la cabeza de enzo, internamente se dió una piña.

- ¿tengo cara de chef o qué? - bromeó, el otro solo pudo proporcionarle un golpe sin fuerza en su muslo, rodando los ojos y dándose vuelta en la cama, quedando de espalda, ofendido por aquél comentario.

enzo se acercó más a álvarez, rodeando su cintura con sus brazos y apoyando su mentón sobre su hombro, dando algunos besitos. julián su puso nervioso a penas sintió ese tacto.

- dale juli, no te enojes. te estaba jodiendo, boludo - murmuró en su cuello, soltando una risa que le dió escalofríos, sin embargo no respondió, le gustaba verlo rogar un poco.

- juli - volvió a hablar, sintiendo como apretaba un poco su panza, buscando alguna reacción, pero no la consiguió. - julián, hey - esta vez su tono de voz fue preocupado, a lo cual julián no pudo evitar soltar una carcajada.

ahora quien estaba ofendido era enzo, y como consecuencia de eso lo empujó y cayó al piso, pero julián era más inteligente y en un solo movimiento lo agarró a él también, haciendo que ambos calleran entre risas, fernández arriba y álvarez abajo. cuando las risas pararon se dieron cuenta de cómo estaban posicionados, lo que provocó un sonrojo en ambas partes así que se levantaron rápido.

apocalypse - julián y enzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora