¿Te Conozco? (VegasPete +18)

Puzzle (Part I) [CROSS]

N/A: Ya volví. Dejen mucho amor. Al rato vuelvo a publicar.

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°¤LUNES¤° 

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♡MACAO♡

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El lunes Macao no fue a la escuela. Con el sol siendo bloqueado por las cortinas blackout y las persianas eléctricas. La oscuridad de la habitación no le dejó calcular la hora, la cual descubrió en el instante que miró su teléfono. Ya pasaba del mediodía. 

Se estiró sobre el colchón gimiendo y gruñendo ruidosamente y, con una sonrisa en el rostro, salió de un brinco de la cama, trotando animado rumbo a la ducha. 

La noche anterior había salido de fiesta con Alexei y Porchay, y al final se les unió casi toda la familia. Debió haberlo anticipado, Porchay no salía solo ni aunque de eso dependiera su vida. Por supuesto que el ridículo de Kim se iba a hacer el aparecido como quien no quiere la cosa para supervisar las actividades de su novio. 

Como fuera, a pesar de la presencia de sus primos y de las caras de estreñimiento de Tankhun, terminó disfrutando la salida mucho más de lo que imaginó. Alexei había sido muy amable y atento. Les había ordenado un montón de cocktails y bebidas y les mostró maneras de mezclar ciertos licores, las cuales había aprendido en el sinnúmero de países que había visitado. Definitivamente sabía cómo parrandear y su hermano Dmitri, tampoco se quedaba atrás. Cuando llegó, la fiesta se fue intensificando gradualmente y, aunque Kim se robó a Porchay para ir a bailar y besuquearse por ahí, Tad se integró a su grupo haciendo de la noche un evento aún más divertido. 

Tad le agradaba bastante, y sin duda habían disfrutado de la fiesta juntos. La verdad, en el pasado, nunca sintió particulares ganas de convivir con él; pero ahora que lo conocía mejor y que, además, era novio del amargado de Tankhun, pensó que quizá debía mantenerlo dentro de su radar para futuras referencias. 

Mientras el agua surcaba su piel y relajaba su cuerpo, supuso que Pete le había consentido la falta escolar de ese día porque sabía que las últimas noches habían sido largas y necesitaba sus horas de sueño. Lo cierto era que hubiera seguido durmiendo si no fuera porque para ese momento, ya tenía planes. 

Jamás lo hubiera olvidado. Sus actividades de ese día fueron el primer pensamiento que cruzó su mente nada más despertó, incluso antes de abrir los ojos; el mensaje de parte de Alexei que yacía en su teléfono esperando a ser contestado por él, se lo reafirmó. 

Alexei iría a recogerlo a las 2pm para visitar su mercadito favorito en la ciudad. Probablemente comerían algún platillo económico y tradicional, probarían frutas que para el ruso, eran exóticas, y conversarían con la misma fluidez y entretenimiento con el que lo habían hecho desde el instante en el que se conocieron. 

Estaba entusiasmado. Hacía mucho que ese sentimiento no le asaltaban con tanta frecuencia e intensidad. Y así, repleto de emociones y con la expectativa de una nueva y gran experiencia latiendo en su garganta, se alistó lo más meticulosamente que pudo. Debía lucir bien si iba a salir con él. Alexei nunca se veía menos que impecable. 

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Antes de darse cuenta ya estaba con él otra vez. Encandilado con el brillo de su sonrisa, admirando la suavidad de su cabello y envidiando la meticulosidad de su apariencia impoluta y sofisticada. Viéndolo pagar con efectivo, a la anciana del puesto, el montón de frutas variopintas que habían elegido después de haber comido Pad Thai y Khao Pad en otro de los pequeños y austeros locales.