Everyday is Christmas [Drakey Week 2022]

Día 1: Decoración

La vida de Mikey se ha movido muy rápido en los últimos meses, tanto que en lo que se siente como un parpadeo que para cuando se da cuenta la navidad está a la vuelta de la esquina y él no ha comprado las decoraciones ni hecho planes.

Agotado y algo mareado se sienta en el primer banco que encuentra aguantándose una queja por su adolorida espalda, mientras mira como los otros locales comienzan a colocar las decoraciones.

Ni un segundo después hay alguien tocando su espalda con cuidado.

—¿Te sientes bien?—Su vista se dirige a la otra persona en la habitación, Draken lo mira con preocupación y Mikey trata de ignorar ese cálido sentimiento que le provoca.

—Kenchin—murmura, luego se estira un poco sintiendo nuevamente el dolor de su espalda—no es nada, solo me siento cansado-le resta importancia al asunto.

Sin embargo Draken parece evaluarlo un momento—¿Te duele la espalda?—le pregunta, a lo que Mikey suspira y asiente, no hay nada que pueda ocultarle.

—¿Dónde te duele?— Le pregunta bajando su mano con suavidad por su espalda baja, buscando la zona adolorida, y Mikey no puede evitar pensar que ojalá ese contacto se diera en otro tipo de contexto.

Respira tratando de calmarse, las hormonas del embarazo lo tienen haciendo que su mente viaje a lugares que no deberían, así que irritado le indica a Draken dónde le duele y se queja también de lo hinchado de sus piernas y pies.

Y agradece profundamente cuando Draken le da uno de sus masajes y al parecer su bebé también porque comienza a moverse dentro del vientre.

Acaricia su estómago con suavidad y cariño, este diciembre cumplirá sus seis meses y su bebé día con día está más grande, sin embargo el peso extra lo ha hecho resentir por las largas horas que puede llegar a pasar de pie y sus movimientos se sienten cada vez más limitados, así que con cierta molestia está comenzando a darles la razón a sus hermanos.

Levanta un poco la mirada y se encuentra con Draken mirándolo directamente y le dice con suavidad— Creo que también le agrado el masaje, ¿Quieres sentir?

No si quiera espera a Draken conteste cuando ya ha tomado su mano y la lleva a su vientre.

—Esta algo inquieto—Mikey le sonríe-comienzo a pensar que en realidad no le agrado, siempre comienza a moverse cuando me acerco.

—Creo que es todo lo contrario, creo que le gusta tener tu atención—le dice Mikey.

La forma en que Ken lo mira hace Mikey quiera derretirse cómo chocolate a baño María, pero son interrumpidos por el sonido de un cliente entrando a la tienda.

La campana de la entrada suena y la mano de Draken se despega de su barriga, el bebé patea con fuerza como haciendo una pataleta y Mikey no puede evitar quejarse mientras se encoge un poco porque realmente le dolió.

—¿Estas bien?—Mikey le asiste y hace por levantarse para atender al cliente, pero la mano de Draken en su espalda lo vuelve a sentar con cuidado—Yo los atenderé.

Y de verdad Manjiro valora mucho eso.

 
La música navideña suena fuera de su tienda y sabe que tiene que comenzar a decorar pronto, pero la idea de ir de tienda en tienda con sus adoloridas piernas le parece bastante tedioso, además se vienen fechas donde sus ventas van a aumentar y aunque aquello es bueno también le estresa un poco, porque quiere decir que también el trabajo va a aumentar y con su barriga el moverse se le ha comenzado a dificultar.

Al finalizar el día Draken le ayuda a cerrar y como siempre lo acompaña hasta su casa.

Ambos charlan tranquilamente de camino a su casa y Mikey se siente tan a gusto que puede decir que es una de sus partes favoritas del día.