Everyday is Christmas [Drakey Week 2022]

Día 2: Compras navideñas

N/A: Capítulo sin corrección, lo revisaré después, estoy con gripe y todo lo que quiero es dormir.

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Draken tiene una misión muy, muy importante el día de hoy y esa es encontrar el regaño perfecto para Mikey.

Así que camina entre las tiendas abarrotadas de personas mientras busca algo y a la vez se encuentra en videollamada con Mitsuya que más parece reírse de su desgracia que ayudarlo.

—Déjame ver si entendí, quieres un regalo de cortejo pero que no parezca que lo estás cortejando.

—Eso no fue lo que dije-dice mientras se asoma en la tienda de regalos.

Escucha la risa ahogada de Mitsuya que al menos intenta disimularla-te diría algo pero has descartado todo lo que te he propuesto.

—No lo estoy cortejando, solo quiero algo bonito para él—dice mientras pasa entre los anaqueles mirando algo que llame su atención sin lograrlo.

—¿Por qué no le compras algo que le funcione también para el bebé? Ya sabes si tú destino es ser padrastro, sé el mejor—gruñe molesto, mientras ve a Mitsuya seguirse riendo de su desgracia—Bien, ¡Vale! Me calmo ¿Por qué estás tan gruñón hoy?

—Porque hace un frío de mierda, estoy fuera buscando un maldito regalo que no encuentro y... ¡Señora podría dejar de empujarme!

Mitsuya suspiro desde el celular—Mira es enserio, cálmate antes de que te echen de la tienda, porque no vas a un café donde tengan buen internet, porque son ofender tus datos son...-y efectivamente la señal se cortaba por pedazos.

Así que finalmente Draken le hizo a caso a Mitsuya y camino hasta el café que conocía por Mikey, ya que ahí vendían el chocolate caliente que le gustaba.

Sentando con su teléfono y un café caliente continuo la conversación.

—¿Entonces?—Draken finge que no sabe de qué le hablan, pero termina por cedes.

—No estoy de malas—dice revolviendo su café como si fuera lo más interesante del mundo.

—¿Tiene que ver con el amigo que vino a visitar a Mikey?

— No lo sé, es solo que siento que tal vez solo estamos confundidos, las feromonas del embarazo nos están afectando a ambos y si para cuando el bebé nazca decide que no me quiere en su vida, de todas formas mi contrato habrá terminado para entonces.

—Es una posibilidad, pero eso no quita que estás celoso.

—No lo estoy, solo es normal, mi alfa está confundiendo las cosas y me hace sentir posesivo.

—Lo que digas, si eso te ayuda a dormir en las noches, pues bien—Draken gruñe porque sabe que Mitsuya tiene razón—¿Entonces? ¿tienes algo en mente?

—En realidad si, tengo algo en mente—dijo mientras le enviaba a Mitsuya unas fotos.

—Te lo tendré listo para antes de navidad, pero recuerda comprar algo para envolverlo, y trata de ganar puntos con el Omega si no quieres que te lo ganen.

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Draken no vive muy lejos de la pequeña casa de Mikey, así se dispuso desde un principio y él no objeto nada en absoluto.

Recuerda el primer día que llegó aquí, a esta nueva ciudad algo lejos de Tokyo y sintiéndose un completo extraño, no va a negar que se sentía también algo perdido, cómo si todo hubiese pasado muy rápido.

Sucede que estaba buscando trabajo, cuando Masamichi le mostró un panfleto que provenía de S.S. Motors.

Decidió ir casi de inmediato, sin detenerse a leer por completo los requisitos, que no va a negar algunos se le hicieron raros como "ser un alfa", pensó inicialmente que era solo otro de esos lugares donde solo contratan por género secundario e incluso pensó en no presentarse a la entrevista, pero las deudas seguían acumulándose.

Y así fue cómo llego a su entrevista de trabajo, encontrándose con un alfa pelinegro bastante amable que dijo llamarse Shinichiro y un Omega peliblanco que daba miedo y se negó a darle su nombre.

El Omega tan pronto lo vio lo rechazó, pero el alfa lo contuvo, presente también había otro alfa que recién acababa de llegar, tenía una cicatriz bastante visible en la cara.

—Sigo creyendo que Mikey estaría mejor aquí con nosotros.

—Si, pero no podemos obligarlo o eso le haría daño al bebé, por eso estamos haciendo esto.

El alfa que recién acababa de llegar se acercó al Omega—Izana, escucha a tu hermano, tiene razón, si fuerzas a Mikey a quedarse aquí con ustedes puede perjudicar al bebé.

—No Kakucho, a mí no me van a convencer de que...

Draken se había quedado ahí, sin entender de qué hablaban, solo mirando.

—Discúlpanos un momento—dijo El alfa pelinegro.

Todos los presentes fueron a la parte trasera de la tienda, dejando a Draken solo.

Cuando Shinichiro volvió lo hizo solo y se sentó a hablar de la situación.

—Escucha, la situación es esta, mi hermano menor es un Omega y está esperando un cachorro, pero se encuentra solo en este momento, y estamos seriamente preocupados por él, el doctor dijo que tener las feromonas de un alfa cerca lo ayudarían, pero no puede viajar y se niega a qué nos quedemos con él, sé que es un adulto y confío en su decisión, pero no puedo evitar preocuparme—el alfa vuelve a leer las hojas de su Currículum—Se que quieres trabajar aquí en la tienda, pero por el momento no puedo ofrecerte ese trabajo, pero podemos hacer algo, vigilas a mi hermano estos meses y cuando él bebé y él estén estables te daré trabajo aquí.

—La verdad no sé sí...—Shinichiro lo interrumpió.

—Te daremos una buena paga y todos tus gastos serán cubiertos, no tienes que decir ahora, en 3 días llamaré a los candidatos para tomar mi decisión, entonces podrás decirme.

Draken frunció el ceño, la verdad no sé consideraba alguien que a primera vista fuera elegido para un trabajo asi—voy a preguntar algo-dijo con suavidad, Shinichiro lo invito a continuar—¿Por qué yo? Es decir, la gente no me toma tan enserio cuando entro a algún lado.

—Digamos que tus cartas de recomendación son muy buenas y además alguien te recomiendo desde antes.

—Pero ¿Quién?

—Eso no te lo puedo decir.

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Y así se embarcó en aquella aventura, empacó maletas y se subió a un avión por primera vez en su vida, llegó un lugar nuevo.

Cuando se estaba bajando se del avión y sin entender por completo todo, los hermanos Sano lo detuvieron.

—Confió en qué cuidaras bien de mi hermano, Draken—estuvo a punto de replicar cuando el Omega (ahora sabía que se llamaba Izana) que desde que lo vio lo había rechazado de la entrevista de trabajo.

—Si algo le pasa a nuestro hermano o al cachorros te cortaremos los testículos con una cuchara— si bien era una amenaza que parecía más una advertencia Ken no se inmutó por eso, pero lo tomo muy en cuenta.

Volteó a ver a Shinichiro que si bien estaba intentando decirle a Izana que se calmará, algo en él le decía que esa amenaza también estaba implícita.

No esperaba que cuando conociera al Omega quedará tan encandilado cómo quedó.

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Y aquí estaba pensando en el regalo perfecto para Mikey y para el cachorro.

Luego salió de su apartamento para buscar a Mikey que vio recién llegaba a su casa.

—¡Kenchin!—tan pronto como lo vio saltó sobre él, bueno lo mejor que podía con su pancita de 6 meses.

—¡Mikey el bebé, ten cuidado!—sin embargo lo sostuvo y no lo soltó para nada.

—¿Cómo te fue hoy? —le pregunto bajándose con cuidado.

—Debería ser yo quién pregunte eso—Mikey le sonríe.

—Me fue bien con Baji compramos los regalos para su hija y su esposo—Draken suspira internamente, no tiene nada de qué preocuparse— vendrán poco después de año nuevo, te los presentaré.

Y así entra nuevamente a casa del Omega, que huele a galletas recién horneadas y a hogar, y no puede evitar desear que todo sea así para siempre.

Las compras navideñas quedaron olvidadas por el momento.

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N/A: Me di cuenta que no subí el capítulo anoche y se quedo en borradores xD una disculpa.