Un joven sobrevivió a un repentino ataque de zombies y bestias Honkai en un pueblo alejado de la civilización, y tras establecer contacto con una misteriosa entidad, alguien aprovechará la situación para que este joven use sus habilidades recién adq...
Y así, un año más está por terminarse. Es en esta época del año cuando las personas reflexionan sobre todo lo que vivieron en estos 364 días, y en el día 365, el último día del año, celebrar que un año nuevo está por empezar. Nuevos propósitos, nuevas metas y nuevos sueños llegan a las mentes de las personas cuando llega la noche de fin de año. Unos se proponen viajar, otros encontrar un mejor trabajo, otros formar una familia, y así sucesivamente.
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Tras lo ocurrido en la cena de Nochebuena en casa de Mei, los chicos se preparan para el año nuevo. Incluso Fischl y Bronie, que estaban deprimidas ese día, se unieron a la fiesta. Mei invitó a Ouryuu y a las demás al festival de fin de año y todos aceptaron. Bronya llevó a Ouryuu, Fischl y Bronie a la ciudad para comprar sus yukatas y celebrar el año nuevo de forma tradicional. Seele llamó y dijo que los alcanzaría más tarde. Horas más tarde, todos excepto Mei se reunieron en la entrada donde empieza el festival, ya que Mei se encargaba del templo esa noche. Sin embargo, ocurre un milagro para Mei. Yae Sakura, había visitado el templo, y le dijo a Mei que ella se haría cargo en su lugar, y podría celebrar con sus amigos. Y esto fue posible, porque Theresa envió a Sakura a cubrir el puesto de Mei. Todo esto para así comprobar una teoría que ella tenía, y así poder hacer un experimento social, mientras ellos festejaban el año nuevo.
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Rápidamente, Mei fue a cambiarse de ropa y va con sus amigos a celebrar el año nuevo. Los 6 estaban pasando un rato muy agradable. Estuvieron comiendo hasta reventar y se divirtieron mucho con los juegos del festival, ganando diferentes premios. En un momento dado, cuando llegó el momento de probar suerte en el omiguyi, cada uno tuvo diferentes respuestas.
- ¡Ah~! Las estrellas como siempre están de mi lado. - dice Fischl. - ¡Tendré una excelente fortuna este año! -
- No soy muy creyente en estas cosas, pero... ¡Wow! ¡Tendré una muy buena suerte este año! - dice Bronie.
- ¡¡NO PUEDE SER!! - grita Kiana. - ¡¿La peor de las suertes?! -
- Bueno, no me fue tan mal. - dice Bronya. - Una suerte regular no tiene nada de malo. -
