Despejándose

24 2 0
                                    


Poco a poco las nubes se aproximan

y el dorado brillo del sol se difumina

¿La felicidad del día se termina?

El susurro del viento resopla, las hojas caminan.

Ahora gris y nublado se encuentra el cielo,

y la noche vendrá pronto, no podré ver el infinito universo

las estrellas serán negadas de brindarme su luz pura,

mientras que, en esta tierra,

mi soledad será interpretada como indiferencia.

Mi mente abraza el caos, se llena de desorden

y me alejo de todos, llegando al borde de la depresión

abriendo esa vieja herida interna

dañando mi tan preciada paz interior,

y miro el abismo que es mi inestable autoestima,

añorando con deseo el cementerio.


Pero de pronto, un rayo de sol me acaricia

abriendo la contaminación del cielo,

dividiéndolo, formando una lejana sonrisa.

La sombra de mis penas me grita:

¡No eres especial, solo es coincidencia!

Lo ignoro por completo, mi ánimo es otro.

¿Otra vez iremos juntos al colegio?

Poemas DDLCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora