Era viernes.
Estábamos en el patio del colegio con nuestros uniformes de educación física, eran las 17:00pm y al profesor se le ocurrió jugar un partido de entrenamiento en medio de los rayos del sol, así que quejándonos en voz alta nos encontrábamos estirando, menos cuti que se hacía el reverendo pelotudo.
—Vos no jugás? —Le pregunto.
—Nah, cuando se canse uno cambio —Dice despreocupado—Mirá quien viene ahí —Señaló.
La put* madre.
—Fernández, Dybala y Álvarez, delanteros —Terminó de enlistar el profesor.
La put* madre x2.
—¿Que pasa Enzo? ¿Te cagaste? —Se burló cuti.
—Tu vieja se cagó —
Veo a Álvarez acercandose a mi y me saluda con la mano abierta como lo hizo hace unos segundos con Dybala con quién también habló, yo lo ignoré y caminé hacia la cancha posicionandome lo más lejos posible de el, me hubiera saludado a mi primero.
Ví desde lejos al cuti chamuyandole al coreano del B, nótese que le decía así porque no sabía pronunciar su nombre, aunque escuchaba al cuti decirle "Sonny", el amor lo tiene boludo y yo ni a palo le voy a decir así.
El partido comenzó y nuestro equipo afortunadamente llevaba el control de la pelota, habíamos anotado el primer gol, íbamos por el segundo y no sé cómo ni cuando me encontraba corriendo hacia adelante con la pelota en los pies, dos me limitaban el paso, en un momento me detuve, ví fugazmente a mi alrededor, Paulo estaba marcado por otro rival, los centrales estaban demaciado lejos y mientras pensaba mi siguiente movimiento los dos defensores contrarios se acercaban para quitarme el balón, el profesor analizaba el juego inexpresivo y mientras luchaba por mantener el dominio de pelota divisé serca, delante mío al único de mis compañeros libre...
Álvarez.
Y si, pensé en pasárselo, pero no lo hice, si se lo paso el tendrá el juego libre, anotará el segundo gol y todos le darán el crédito a el, no podía dejar que eso pasara.
Esquivé como pude a los rivales casi perdiendo la pelota en el intento pero de igual manera recuperandola, corrí pasando por al lado a Álvarez ignorandolo completamente.
Llegué a la portería contraria y el partido termina 2-0 a nuestro favor.
Otra vez, para mi mala suerte, se acercaba don perfecto ¿Acaso no entendía "juira"? El, sin una gota de sudor callendo por su frente aunque hayamos pasado la mayor parte de la clase bajo el sol y corriendo, tocó mi brazo en un intento de llamar mi atención.
El sonríe al yo verlo—Bien jugado —Extiende la mano en un ademán de saludo.
—Ajá, igual —Digo seco sentandome bajo la sombra de un árbol.
El devuelve su mano a sí mismo—Gracias...—Dice finalmente.
Veo como el se va caminando en dirección contraria con la mirada en el suelo encontrándose en su camino con aquel chico inglés con quién siempre solía hablar, yo solo lo miré.
—Cambiá esa cara de orto por favor, parece que vas a cagar matando a alguien —Me dice cuti
—Profe, no vale eso, ellos tienen a los mejores —Se quejó un compañero ante la derrota.
El profesor Scaloni sin hacer caso a sus lloriqueos nos llamó a todos y empezó a dictar nombres en la lista de los participantes del torneo intercolegial que empezaría el lunes a sierta hora en sierto lugar.
Cuando terminó de nombrar a los de la categoría de fútbol pudimos retirarnos, yo ya me estaba llendo pero el profe me detuvo.
—Fernández, vení un toque —Mandó serio. A veces me daba miedo el como hablaba y las caras que ponía cuando estábamos jugando a lo que "me importa", como decía el, aunque nos haya dado instrucciones y consejos antes de empezar cualquier partido "No esperen a que les mande cuando jueguen de verdad, ustedes solos tienen que saber lo que están haciendo" era su frase. Me acerqué y el me miró—Mirá, a mí no me interesan los roces que tengas con tus compañeros, eso es un tema de ustedes, pero tratá de olvidarte de todo eso cuando jugás y más cuando son de tu mismo equipo, hoy jugaste bien pero no sos vos solo contra once, aprendé a aliarte con ajenos para ganarle a un enemigo en común —Dijo ablandando su antes dura voz.
—Si profe —Me limité a decir.
—Te podés ir —Finalizó y ambos nos despedimos. Aunque el pareciese duro, en realidad era un dulce de leche.
De camino a casa pensaba en lo que me dijo el profe ¿Era tan obvio que Álvarez me caía para el orto? Supongo que soy bastante expresivo. Cuti también solía darse cuenta cuando algo me molestaba, aunque a los dos nos molestaban las mismas cosas, por algo somos mejus.
Cuti decía que el 99% de mis problemas eran solamente Álvarez y todo lo que tuviera que ver con el, nada que ver. De igual forma, como dijo el profe, trataré de olvidarme de todo eso.
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Los chicos como vos;; J.AxE.F
FanfictionEnzo lo odiaba, odiaba esos labios tersos, su cabello siempre bien arreglado, su piel sin un solo poro, sus ojos de cachorro muerto de hambre, odiaba sus buenas calificaciones y le parecía sumamente pretencioso como al entrar en cualquier espacio to...