Si me preguntas ¿Por qué Fernández? Realmente no sabría que responder.
No sabría decir específicamente cuando es que me empezó a gustar, solamente recuerdo su adorable emoción de niño cuando hablábamos del dibujito animado que pasaba por la tele "Naruto". Mi yo de 13 años sentía ganas de cuidarlo.
Tal vez me empezó a atraer en tercero cuando lo ví más alto, más bronceado y esa sonrisa que me parecía tan dulce ahora solo aceleraba mi ritmo cardíaco al instante, tal vez eran las hormonas de un pendejo de 14-15.
—¿Viste su cara? Boludo, nunca tocó un Asepxia —Reía.
—¿No te mordiste la lengua? — Le pregunta Romero.
—No, gracias por preocuparte —Responde sarcástico.
Mientras tanto yo escondido en una pared cercana escuchaba toda la peste que pensaba de mi.
¿Pero que debía hacer? ¿Que tengo que hacer para que me trates un poco mejor? O que me trates, incluso intenté ayudarte muchas veces recibiendo como respuesta una mala mirada.
En este punto de mi vida me sentía muy inseguro de mí mismo, inseguridad que llegaba a llenar con mis buenas calificaciones ya que mi buen promedio hacía a mi familia sentirse orgullosa y a los demás admirarme más allá de mi apariencia, aunque de la única persona que quería esa atención ni siquiera le agradaba, atención que reemplazaba con la de otras personas.
Lo único que podía distraerme un poco era el futbol y lo único que me daba un poco de descanso mental eran en las vacaciones cuando no tenía que verlo todos los días en clases, aunque estás comenzaban de nuevo, ahí estaba él otra vez, cada año más exasperantemente atractivo.
Si supiera cuántas veces soñé con su toque, cuántas veces me lo imaginé de forma tan descarada mientras fingía prestar atención en clase. Pero admito que tarde fue que quise olvidarlo por completo cuando al besar por primera vez a alguien solamente pensaba en el y en como el lo haría.
—Mmh, Enzo...—Gemí sin cuidado al ser tocado indecentemente esa noche.
—Qué mierda —Dice sorprendido ese chico que había conocido una de esas tantas visitas a un bar al que entraba a escondidas.
El se vá, obviamente, si solo lo estaban utilizando para llenar un vacío ajeno.
No podía seguir así, mi horrible comportamiento solo lastimaba a las personas y a mí mismo.
Si supieras cuánto daño me haces y que peor, ni siquiera es tu culpa y eso solo me hace sentir más culpable hasta hoy en día.
Pero el único que podía calmar un poco esa desolación fué Erling, el único compañero que me habló desinteresadamente, sin ninguna intensión de levantar la materia y luego ignorame como siempre...
Cómo todos.
ESTÁS LEYENDO
Los chicos como vos;; J.AxE.F
FanfictionEnzo lo odiaba, odiaba esos labios tersos, su cabello siempre bien arreglado, su piel sin un solo poro, sus ojos de cachorro muerto de hambre, odiaba sus buenas calificaciones y le parecía sumamente pretencioso como al entrar en cualquier espacio to...