Un omega de 26 años, llamado Rubius, tendrá la mala suerte de casarse con su director Samuel De Luque de la empresa donde trabaja gracias a una marca que hará unirlos para toda la vida
Al volver a casa, Rubén ya se sentía mejor ahora después de que Samuel allá publicado, gracias a eso algunos de sus compañeros se disculparon y alguno aún seguian hablando mal de el, pero ya no le importaba ahora.
Lo mejor era que al saber la verdad, el y su alfa fueron a la comisaría para poder denunciar a Valentina y gracias a eso ella estaría en la cárcel más tiempo.
Bajo las escaleras con una sonrisa en su rostro, al llegar al living se sorprendió al ver a Samuel en el sofá con su computadora.
___No puede ser, ya llegamos a casa y aún estás trabajando?- hablo sorprendido acercándose al alfa- Por qué?-
___Bueno es que por las faltas que tuve por el accidente y Luzu al estar embarazado no podía ir todos los días del trabajo así que tengo que ponerme al día lo antes posible- respondió
Rubén hizo una mueca para tomar la computadora y apartarla de ahí.
___Qué haces?- pregunto confundido por aquella acción del omega
___Escucha De Luque, estuve esperando todo este momento para que estuviéramos juntos y hacer algo juntos sin interrupciones ni trabajo- exclamó con un puchero enojado
___Pero...
___Pero nada, tú me prometiste que al salir del hospital íbamos a pasar tiempo juntos- interrumpió
Samuel solo rió, le gustaba ver a su omega estando enojado, le daba mucha gracia y ternura. Se acercó al castaño para tomar su mejilla y dejarle un beso tierno en los labios.
___Esta bien, chiki, vamos a pasar tiempo juntitos- dijo con una
___Siiii!- grito lanzando hacia el alfa para abrazarlo- Te amo- dejo un beso en la mejilla del mayor
___Jsjs yo también- dejo un beso en la frente.
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Luzu abrió la heladera para mirar la cantidad de comida que su alfa había comprado para el por sus antojos. Pero el problema era que juntos en ese momento había tenido un antojo y eso no estaba en la heladera ni en los cajones.
___Mmh... Raúl- llamó- Raúl!-
___Qué pasa?- pregunto el alfa acercándose a su omega- Estás bien?-
___Sí estoy bien, es solo que me dio un antojo y no está lo que yo quiero- respondió con los brazos cruzados
___Qué se te antojo?- pregunto
___Se me antojo Caldo de cerdo-
___Caldo de cerdo?- exclamó y Luzu asintió- De acuerdo ahora mismo voy a pedirle a mí asistente que valla a por Caldo de cerdo, okey?-
Luzu mostró una sonrisa y se puso de puntitas para dejar un beso en los labios de su alfa con ternura y decirle lo mucho que lo amaba.
30 minutos después de estar dándose mimos y hablando sobre sus bebés por fin el asistente de Raúl había llegado con el caldo de cerdo que tanto quería Luzu.
