k!rubius pov:
El día de hoy era frío en karmaland y noviembre se hacía notar en estos días con las hojas cayendo de los árboles y la brisa fría que te recordaba que el invierno estaba más cerca, era un día perfecto, así que decidí salir a caminar un poco con mi perro coringa y salimos de casa.
Habían pocos habitantes del pueblo a estas horas de la tarde, era un día tranquilo comparado a los últimos días y aún así tome la decisión de ir a caminar por el bosque porque necesitaba más tiempo a solas después de todo lo que había ocurrido.
Los recuerdos venían a mi todo el tiempo como un disco rayado y no ayudaba en nada que muchos me recordaban lo que había pasado, me culpaban de algo que tal vez estaba fuera de mis manos, pero no los juzgo yo también me siento culpable la mayoría del tiempo.
Hace poco más de un mes mi relación con Vegetta había terminado y yo había tomado la decisión.
Nunca fue una mala relación como los demás dicen, fueron mis inseguridades que se apoderaron de mi mente, siempre me preguntaba si yo era la persona indicada para estar a su lado, porque ante mis ojos él era tan perfecto pero, ¿acaso yo lo era para él? Supongo que a este punto eso no estaba en duda.
Así que solo me queda recordar lo que éramos y solíamos ser al principio de todo, cuando estábamos en su casa escuchando música juntos mientras reíamos de las estupideces que nos ocurrían en nuestras misiones, recuerdo como apoyaba mis pies en su regazo todas las mañanas que me quedaba a dormir en su cama porque era demasiado tarde para irme a casa y también podía recordar las veces en que él se sentía correcto para mí, como si fuera mi amigo más cercano.
O recordar las conversaciones que teníamos después de un largo día...
–¿Oye Rubén cómo es que terminamos en el suelo, después de todo? –dijo Vegetta mientras estábamos en frente de su chimenea.
Mire las copas en nuestras manos y solo atine a decir;
–Debe haber sido por el vino barato de Luzu –él sonrió y susurró un "puede ser" antes de tomar un sorbo mientras yo lo miraba encantado.
Ahora lo podía ver en todos lados, como en la copa de vino que me tomo antes de dormir o en el color violeta de mis puños cuando golpeó la pared en medio de mis crisis nerviosas y también lo puedo ver en las estrellas cuando las observo en mis noches de insomnio mientras me pregunto, ¿acaso cometí el error más grande en dejarlo ir?
Porque yo lo elegí, a la única persona que bailaba conmigo sin zapatos en el salón de mi casa, el único que me recordaba como era ser amado incluso en los peores momentos, el único que se quedó conmigo cuando todo se sentía incorrecto, tenía todo lo que necesitaba con él pero supongo que soy muy difícil de complacer porque también lo perdí y fue cuando el silencio llegó a nosotros y ambos estábamos confundidos, nos dejamos de ver todos los días, dejamos de ir a comer juntos a nuestro restaurante favorito, dejamos de ir a pescar bajo la luna, todo cambio de repente y se sintió como si todo fuera mi culpa.
La última conversación que tuvimos se quedó grabada en mi memoria.
–¿Cómo demonios nos perdimos de vista otra vez Rubén? –dijo Vegetta mientras lloraba con sus manos entre su cabeza sentado en el sofá de mi casa.
Lo mire y solo atine a decir;
–¿No es así como siempre se terminan estás cosas? –dije, él me miró y susurró "si así lo quieres" antes de levantarse y empezar a caminar hacia la puerta con una mirada ojerosa y en sus manos un ramo de claveles, que supongo, él pensaba que eran rosas.
Así acabo lo nuestro.
Y estoy consiente que yo fui la única razón por la que su corazón ahora esta lastimado pero él mío también lo está y se rompe un poco más cuando lo recuerdo en el olor del café en las mañanas o en el sonido de nuestra canción favorita y también en la perfección de las cosas.
Tal vez renuncié a lo mejor de mi vida y es por eso que todas las mañanas me despierto con su recuerdo y ese es un verdadero maldito legado para dejar.
Todo este tiempo iba tan distraído en mis pensamientos que no me había dado cuenta que inconscientemente llegue al lago que estaba cerca de la casa de Vegetta así que detuve mis pasos y coringa, que todo este tiempo camino junto a mí, corrió a tomar agua del lago, miré hacia la casa que un día me hizo sentir seguro y empecé a llorar, coringa se acerco hacia mi mientras yo caía de rodillas, observe entre lagrimas el atardecer frío de noviembre y los recuerdos volvieron hacia mí como fotos instantáneas, porque cuando mire al cielo era... como la mancha de vino que salpicó en mi camiseta, era como la sangre que sonrojó mis mejillas, el cielo era tan escarlata como las marcas que dejó en mi clavícula o como el óxido que creció entre nuestros teléfonos.
El cielo, en este momento, era de un color como los labios que solía llamar hogar, era maroon.
@Elimeli0 hizo este increíble fanart, todos los créditos a ella.
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midnights ; rubegetta version
Fanfiction"ya sabes, si miras las estrellas piensa en mi" "siempre lo hago..." one-shots rubegetta inspirados en las canciones del álbum "midnights" de taylor swift. el dibujo en la portada es de @Ayel_Art en twitter, todos los créditos a ella.