mantenme lejos

un verdadero idiota || 4

Luego de beber el agua Keyla había vuelto a su actitud despreocupada como siempre y siguió divirtiéndose con oscar.

Claro esta que yo era su rehén y estaba sentada en uno de los sillones de la casa de mi novio, mirando como ambos bailaban.

A mi lado se encontraba Evan, que de vez en cuando se le acercaban una multitud de gente para saludarlo y darle la bienvenida. Gregory fue el último en venir y sentarse al lado de Evan iniciando una conversación ajena a mi.

La música estaba demasiado alta y mis oídos comenzaron a sufrir las consecuencias.

—¿Han visto a Thomas? —le pregunto a Gregory y a Evan.

—Esta con Elena —responde Gregory disfrutando de mi incontenible mueca de desagrado—. En la barra.

Evan me observo más de lo que esperaba cuando pegue un salto y me aleje de allí encaminandome hacia la barra.

Frene mis pasos cuando los vi a ambos.
Mi novio y su mejor amiga.

Ambos estaban teniendo una conversación muy animada sobre la barra de bebidas, mientras que ella le tocaba el brazo con delicadeza y unos leves apretones hicieron que mi sangre hirviera.

Por supuesto que me iban a escuchar y antes de poder tener cualquier pensamiento racional, mis pies ya estaban caminando nuevamente hacia ellos solo que con más rapidez y firmeza.

—¿Sigues bebiendo? —pregunte una vez que llegue allí.

Thomas me miro con los ojos un poco rojos y frunci el ceño.

—Hola, mi amor —rodea mi cintura y cerré los ojos ante el aliento a alcohol que inundó mis fosas nasales—. ¿Dondeee estabass? Te extrañe.

Escondió su rostro en mi cuello y casi vomito. Puse resistencia tratando de alejarme de el y su mejor amiga me miró.

—No pude contenerlo, lo siento, linda.

Descarada.

—Si, ya veo —me sonrió con falsedad y le devolví el gesto de igual manera.

Enrede el brazo de mi novio en mi cuello para llevarlo hasta su habitación, ciertamente pensaba más que yo así que me canse a mitad de camino y lo sente en uno de los sillones.

Llame a Gregory y a sus amigos en donde también estaba Evan, observándolo con diversión. Keyla y Oscar no tardaron en unirse a observar la escena.

—Despierta, Thomas —lo cachetea Will sonriendo.

Thomas no se levantó, ni siquiera se mosqueo.

—¿Seguirá vivo? —ahora fue el turno de Gregory de lanzar su pregunta, como siempre, estúpida.

—Claro que sigue vivo, imbecil —respondió el de la voz sexy en el cual no era capaz ni de mirarlo.

Evan se acercó a Thomas con un vaso de agua fría sosteniendolo en su mano derecha. Por supuesto que ya había volcado el vaso en su cuerpo haciendo que Thomas exhale una gran bocanada de aire.

—¡Un tsunami! ¡Corran todos! —gritó sobresaltado.

Keyla al mismo que tiempo que yo, se tapo el rostro con las manos y nos miramos.

"Es un idiota" modula Keyla hacia mi y evite una carcajada apretando los labios.

—No hay ningún tsunami, Thomas. Has bebido demasiado —se rie Oscar.

—Y no solo ha bebido —respondió Evan observándolo a mi novio.

—¿Qué? —ahora fue mi turno de interferir.