Cabe recalcar que al inicio del capitulo anterior Akari tenia 15 y Kishibe 35, pasan 5 años mas juntos (Akari 20 Kishibe 40) y luego de irse Akari y Kishibe se reencuentran por lo que ella tendría 25 y Kishibe 45 durante este cap.
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Mi subordinada pt 2
Kishibe asistió temprano a la Oficina de Makima, durante el camino no pudo evitar pensar en Akari, tampoco podía creer que ya habían pasado 5 años desde que ella se fue. Durante los años comprendió que a pesar de ser el cazador más fuerte el tenia una debilidad y esa debilidad era Akari, durante las noches no podía evitar pensar en como estaría ella, estaría herida... O tal vez muerta, aquellos pensamientos perturban la paz de su mente cada noche.
El sabía que Quanxi había dejado un vacío en el, haciéndolo más frío y solitario pero toda esa actitud se fue cuando aquella castaña llegó a su vida, su corazón de hielo había logrado ablandarse con aquel carisma y gran personalidad que poseía Akari.
Al llegar al Departamento de cazadores de demonios, subió por el ascensor observando el frío metal siendo iluminado por la luz, al llegar al último piso las puertas fueron abiertas y se lograba visualizar aquellas Puertas de madera que tanto odiaba, el había llegado.
- Buenos días Kishibe- comentó la pelirroja con esa tipica sonrisa inocente que la caracteriza.
Mmh- respondió el mayor mientras sacaba aquella botella de licor para empezar a beber.
-Supongo que te estarás preguntando porque estás aquí-dijo Makima
-Así es
-Bueno pues veras, acaba de llegar uno de los mejores novatos que tenemos, se fue a una misión muy larga pero ya término así que supuse que seria bueno que se reencontrasen.
-Quien podrá ser?-pensó el de la cicatriz.
-Adelante- dijo la fémina
Lo que sucedió fue muy rápido pero para los ojos del mayor fueron una eternidad, fue maravilloso como sus ojos se deleitaron con aquella belleza que entró y se poso a su costado.
Acaso era una broma, como era posible de que tal mujer sea la poseedora de tal belleza.
-Bueno Kishibe, te vuelvo a presentar a Akari.
Acaso sus oídos escucharon bien?, en verdad dijo Dijo nombre?, en cierta parte se encontraba feliz de poder volver a encontrarse con ella pero por otro lado estaba muy sorprendido de que sea ella quien entrenó hace mucho. No era la típica mocosa que se emocionaba y atragantaba con la comida cada vez que salían, NO! el no estaba presenciando a aquella versión de Akari el estaba observando a una mujer hecha y derecha.
Vaya sorpresa que se había llevado esa mañana.
-Hola Kishibe- dijo con un semblante relajado y una línea sonrisa.
Wow, hasta su voz cambio, sonaba como una hermosa melodía que nunca se cansaría de escuchar, era un a melodía tan satisfactoria que una vez que entraba a tu oído te relajaba completamente hasta ponerte los pelos de punta.
- Hola- comentó un muy serio ante aquella vergonzosa situación.
-Bueno les daré más espacio para que conversan mejor. - comentó la de cabellera roja.
Una vez que salieron de la oficina la castaña volteo hacia el y esbozo una ligera sonrisa- Cuanto tiempo Kishibe.
- Akari, has crecido mucho
