III

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°𝘈𝘵𝘳𝘢𝘤𝘵𝘪𝘷𝘰°

Eran las 7:10 de la mañana, el equipo argentino había terminado de entrenar y se dirigían al hotel donde se habían hospedado para ir a bañarse.

El único Omega del equipo, Lionel Messi, venía emocionado por la anterior conversación que había tenido con el guardameta del equipo mexicano, habían quedado a salir al medio día y eso lo dejaba con una alegría inmensa.

Messi venía sentado al lado del mediocampista Di María, quien se percató del cambio de su amigo en los últimos minutos de entrenamiento.

-Y vos porque estas tan emocionado? En los últimos 20 minutos que pasamos en la cancha te note más alegre- Volteó a ver al mayor quien movía sus piernas de adelante hacia atrás como si estuviera corriendo en pleno partido.

Messi volteo a ver a su amigo con una gran sonrisa perlada que enseñaba entusiasmo e ilusión -No sabría si decirte o no pero eres mi mejor amigo y merecés saberlo, llegando a la habitación te lo explico.

Di María quedó con aún más duda, ¿era algo malo o porqué tenían que hablarlo en privado?

-¿Querés que de una venga el Dibu? También se veía confundido por lo mismo- Ángel sabía lo importante que era el guardameta de su equipo para Lionel y para toda la scaloneta, se podría decir que lo veían como una figura paterna.

Lionel asintió con rapidez mientras su sonrisa se agrandaba y sus ojos se iluminaban, sin duda era como ver a un niño pequeño en el cuerpo de un hombre adulto.

La scaloneta llegó a su hotel encontrándose con algunos jugadores de diferentes selecciones quienes tambien se habían hospedado en el mismo lugar

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La scaloneta llegó a su hotel encontrándose con algunos jugadores de diferentes selecciones quienes tambien se habían hospedado en el mismo lugar. Lionel y Di María se dirigieron a su habitación junto a Martínez para que el omega explicara la situación por la que estaba pasando.

Fueron aproximadamente 15 minutos de explicaciones y preguntas, el guardameta y el mediocampista podían confirmar la emoción con la que contaba su capitán.

-Se ve que estas emocionado Lío, me alegro mucho por vos- Ángel se levantó y palmeó el hombro de Lionel quien lo veía sonriente.

-Pero si es capaz de hacerte daño, de una lo mato- Siguió Martínez.

Messi solto una risa entre dientes.

-Calma la raja, hombre, estamos destinados, ya verás que no- El omega se alejo de los dos alfas para poder ir a la pequeña nevera que tenían en su habitación y agarrar una botella de agua.

-Y como sabés eso? La mayoría de las personas llegan a morir sin encontrar al suyo, es muy difícil encontrar a tu pareja destinada.

Lionel se detuvo y pensó un poco, volteo a ver a los jugadores y sonrió.

-Estoy seguro, diría que una corazonada, pero realmente estoy seguro, créanme- Dijo Messi confiado mientras su pulgar acariciaba su meñique.

𝑼𝒏𝒊𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍 𝒉𝒊𝒍𝒐 - 𝑴𝒆𝒔𝒔𝒊 𝑿 𝑶𝒄𝒉𝒐𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora