ꏏ Necesitaban un hogar, un lugar donde sentirse seguros, pero lo único que tenían era el uno al otro. Eran los dos contra aquellos infectados y las personas de su pasado, pero eso estaba a punto de cambiar, siendo ahora tres.
- No hagas ruido -. ❞...
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— Cubrelo bien, ya esta empezando a hacer mucho frio — murmuró Jungkook frente a Jimin arreglando la manta que cubría a Elliot, para después suspirar con una sonrisa — tú también cubrete — con cuidado ajustó la bufanda en el cuello del castaño.
El otoño había llegado, y con él el frío también, las hojas de los árboles apenas estaban comenzando a volverse amarillas mientras que se humedecian por las lluvias ocasionales. El bosque era húmedo, los animales poco a poco empezaban a prepararse para el invierno, al igual que ellos.
Hace dos día finalmente habían logrado llegar a Wyoming, por suerte justo a entrada del estado encontraron una casa que posiblemente había sido abandonada hace dos o tres años, lo que agradecieron ya que la ropa dejada allí no estaba en malas condiciones, y las mantas fueron lo suficientemente recistentes para cubrirlos del frío. Lamentablemente en dicha casa ya no habían provisiones. Elliot había estado comiendo una vez al día, ambos eran testigos con horror de como su peso iba disminuyendo y las horas de sueño aumentaban. Cada que el pequeño dormía tenían miedo de que no volviera a despertar, pero el bebé seguía aferrándose a la vida. Ellos por otro lado apenas y comían cada dos o tres días, se sentían débiles y sin tanta fuerza, pero sabían que no podían parar, tenían que seguir.
— Entonces ¿A dónde vamos? — preguntó Jimin jugando distraídamente con la navaja de mano.
Jungkook lo miró por unos segundos antes de regresar su vista a la carretera por donde caminaban, el paisaje montañoso lo saludo de inmediato — Seguiremos por el Oeste, hay algunos pueblos y con suerte podremos encontrar provisiones antes de buscar algún lugar en las montañas —.
Siguieron caminando por una hora, hasta que a lo lejos Jimin vio una construcción.
— ¿Eso es? — Preguntó Jungkook con incertidumbre.
— ¡Una gasolinera! — confirmó con alegría Jimin. Tal vez no era lo mejor, pero desde la distancia podían notar que la gasolinera contaba con una pequeña tienda, con suerte podrían encontrar algo de comida o utensilios médicos por si sufrían un accidente.
Impulsados por el mero sentido de supervivencia, apresuraron el paso para llegar lo antes posible, como si algo les fuera a quitar la oportunidad de buscar en los residuos de la tienda. Cuando llegaron lo primero que notaron fue los restos de lo que alguna vez fueron personas, sus cráneos estabas destrozados por balas en la cabeza. Al ser solo huesos asumían que seguramente murieron en los primeros días de la propagación del virus.
— Espero que no hayan esporas — murmuró Jimin, su estado de ánimo cayendo de golpe con el sólo pensamiento de expones a Elliot a tales hongos.
— Dejame revisar primero — colocando unamáscara de gas y levantando su rifle, con cuidado abrió la puerta de la tienda. El sonido de una pequeña campanilla casi hizo que su corazón saliera de su cuerpo, espero que algún infectado saltará de la oscuridad pero nada sucedió, entonces se dio cuenta que no habían esporas — ¡Esta libre! — le gritó al castaño quitándose la máscara.
