La historia del Queesesoooo

Unica parte

Seguramente más de alguna vez has escuchado sobre personas que deciden pintar toda la casa, pero por accidente dejan caer una sola gota de pintura y se les aparece el Queesesoooo. Bueno, pues es el momento de que les cuente su historia.

Roberto, Beto o como él preferiría que le dijeran "Bob", era un joven muy feliz, tenía un amigo llamado Fabricio, el cual era tan menso que decía que se llamaba Patricio. Ambos jóvenes eran muy unidos, hacían todo juntos, en ningún momento se separaban. Volviendo a nuestra historia, un día Bob fue a casa de su amigo Patricio para invitarlo a que salieran con sus otras amigas, Patricio aceptó con mucho gusto.

–Oh, Bob, muchas gracias por invitarme a convivir con nuestras amigas.

–De nada, Patricio, ya sabes que a mí y ellas nos encanta convivir contigo.

–Nunca supe quién era Tigo.

–Ay, Patricio. Nunca sabré si eres o te haces.

–Ay, Bob. Nunca sé a qué te refieres con eso.

Un rato más tarde ambos amigos llegaron al lugar al cual los habían citado sus amigas, el lugar era un pintoresco pueblito y sus amigas eran nada más y nada menos que las chicas de LOONA. Las cuales habían invitado a Bob para que las ayudara a pintar todo un pueblo. Haseul decidió que se iban a dividir por equipos de dos, a Bob y a Patricio les tocó estar en el mismo equipo. Cada equipo tenía que pintar una casa del pueblo, pero había una sola regla, la cual era no dejar caer ni una sola gota de pintura, y Bob siempre seguía las reglar le ponían.

Él y Patricio se fueron a la casa que tenían que pintar, demoraron unos cuantos días en pintar las casas, cuando llegaron a la última casa, Patricio y Bob decidieron pintarla ellos. Cuando terminaron de pintar la casa se pusieron muy felices, y entonces Bob dijo:

–Pintamos toda la casa, y sin dejar caer una sola gota de pintura que no sea- ¡¿Qué es eso?!

Bob había visto una enorme mancha de pintura blanca en el suelo, habían roto la única regla que tenían, Bob no puedo más y sufrió un infarto en ese mismo momento el cual le arrebató la vida transformándolo en el Queesesoooo.

La leyenda dice que sólo se les aparece a las personas que tratan de pintar toda la casa y deja caer una gota de pintura...