Malos entendidos

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Wei Ying estaba cansado de la insistencia constante de Lan Zhan. El segundo jade de Gusu parecía empeñado en atraparlo para llevarse de vuelta a su secta para recibir un castigo por las prácticas contra la ortodoxia.

En medida igual los constantes sermones del hombre comenzaron a causar gran jaqueca.

Estaban a mitad de la Campaña para derribar al sol así que Wei WuXian no podía solo prescindir del uso de la energía resentida.

Pese a ello, Wei WuXian llegó a la conclusión de que lo mejor era encontrarnos con Lan WangJi antes de que terminarán matando a todos.

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Jiang Cheng estaba echando chispas y con un humor irritable.

Wei Ying no tenía tanto problema con Lan Zhan, sabía lidiar con él pero las palabras hostiles y demandantes de Jiang Cheng sumado al agotamiento en el cuerpo de Wei WuXian por la energía resentida comenzó a hacer estragos en su paciencia.

Un día casi los matan. No fue del todo culpa de Lan Zhan. Simplemente terminaron peleando en el medio del campo de batalla. Lan WangJi trató de quitarle la flauta durante más de una hora, mientras se movía entre el ejército de cadáveres y un campo de cuerpos inertes Wen.

Wei WuXian se limitó a alejarse, malabareando los intentos de Lan WangJi por desarmarlo.

El resentimiento fue peligroso y tentador. Durante un instante se vio tentado a ceder a ello; pero recuperó la razón.

Esa misma tarde, en el frío de su tienda, reflexionó en que se le fue la mano con los cadáveres. Había levantado al menos un millar de cadáveres feroces. Le dolían las articulaciones, sus pulmones eran una mezcla de agua y sangre, no soportaba el dolor de cabeza y sentía que se le derretían las entrañas.

Nie Huaisang pasó por su tienda para celebrar con alcohol que hurtó de las tinajas del campamento Nie. Y Wei WuXian obtuvieron gustoso.

Jiang Cheng se les unió, así que Wei WuXian tuvo que fingir estar bien. A pesar de ello se intoxicó hasta perder el conocimiento en medio de reclamos rancios de Jiang Cheng sobre su incompetencia, exigiendo que hiciera algo con Lan WangJi.

Por supuesto, Wei WuXian no haría de Lan Zhan su enemigo. tampoco podía lastimarlo ya que lo apreciaba aunque el otro lo odiara.

Huaisang que elogiaba sus habilidades para talismanes y sellos le preguntó si acaso existía algo que permitiera atenuar el carácter. Algún talismán inofensivo que aminorara el rencor y la irritación en Lan Zhan a la hora de estar en el campo de batalla.

Wei WuXian quedó inconsciente antes de dar respuesta a la sugerencia del joven maestro Nie. Y entonces se olvidaron del tema

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Excepto que Wei WuXian no dejó ir el asunto tan fácilmente.

Wei WuXian no creyó noble ni honrado lo que tenía en mente; pero lo considero apropiado de acuerdo a la situación.

Días atrás, posterior a la reunión con Huaisang, se obligó a trabajar en un talismán experimental como medida precautoria. Ni siquiera era un talismán agresivo, mucho menos dañino. No estaba entre sus intereses el modificar el pensamiento ni manipular el carácter. Wei WuXian pensó que un poder así era demasiado perturbador.

En su lugar, dibujó un talismán (después de mucha prueba y error), que permitiera a Lan Zhan ser más agradable en su presencia. Que no intentara atacar en pleno campo de batalla.

Fue la mejor solución que se le ocurrió. Después de todo Wei WuXian no tenía el ánimo, la fuerza, ni el deseo de lastimar a Hanguang-Jun de ninguna manera.

Franqueza, maldiciones y lamentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora