𝘓𝘰𝘰𝘬 𝘞𝘩𝘢𝘵 𝘠𝘰𝘶 𝘔𝘢𝘥𝘦 𝘔𝘦 𝘋𝘰 - 𝘞𝘦𝘴 𝘏𝘪𝘤𝘬𝘴.

¹Tara en problemas

—Cassie Roberts se encuentra en la entrada de la casa de los Hicks después de haber discutido con Dewey–

¿Otra vez estás metida en problemas? ¿Qué habíamos hablado? —Le dice Judy Hicks a la joven en modo de regaño–

Esta vez no hice nada, lo juro.
–Asegura la pelirroja con sinceridad mientras levanta las manos y sonríe inocente—

¿Entonces? —La observa confundida. Siempre que Cassie recurre a ella es para que la ayude con algún problema— Dime en qué te puedo ayudar.

Necesito un lugar dónde quedarme, es solo por unos días. Lo prometo. —Ahora la joven usa su dulce tono de voz para convencerla–

¿Volviste a discutir con tu padre?

—Cassie pone los ojos en blanco— Él no es mi padre y lo sabes muy bien.

Cass, él te adoptó y te quiere como si fueras su hija de sangre.

¿Entonces me puedo quedar o no? —Le pregunta nuevamente cambiado de tema—

No lo sé Cassie, sabes que vivo con mi hijo...

Tranquila, te prometo no asesinarlo mientras duerme.
—Expresa irónica mientras cruza los brazos—

Cariño, no es por eso. Es que son dos adolescentes en una casa sola...

¡Judy! —Cassie dice rápidamente y hace una mueca al entender el sentido de sus palabras— Qué asco, jamás podría pensar en Wes de esa forma. Además, no me soporta y yo menos a él.

—Judy suspira y lo piensa algunos segundos— Está bien, confío en ti.

Gracias jud, eres la mejor
—Sonríe ampliamente al ver que consiguió lo que quería–

Lo sé cariño. –Judy ríe un poco–

¿Puedes avisarle a Dewey que me voy a quedar esta noche?
—Le pregunta a la rubia— No quiero preocuparlo —Murmura eso último con timidez–

Claro, justo eso iba a hacer –Le sonríe— ¿Ves que si lo quieres?-

No es eso, solo no quiero que mande a toda la policía por mí
—Se excusa con tranquilidad. Aunque en realidad le importa no matar a Dewey de un susto–

Sí tú lo dices Cass, pero ambas sabemos que en el fondo te importa.

Buenos días —Cassie saluda alegremente a Wes mientras baja las escaleras con su bolso en la mano–

Aún no puedo creer como es que mi mamá te sigue dejando quedar en la casa —Wes pone los ojos en blanco sin molestarse en saludarla–

Se saluda primero –Dice con fastidio mientras baja los últimos escalones— Y yo aún no puedo creer como es que judy tiene un hijo como tú —Sonríe con burla siguiéndole el juego— Ella es tan dulce y linda, mientras que tú...

Mejor vámonos, ¿Sí? —La interrumpe con seriedad— Vamos a llegar tarde por tu culpa.

Nadie te dijo que debías esperarme. —Se burla y alza una ceja mientras lo mira confundida. Está extrañada por eso, ya que es la primera vez que la espera—

Estaba intentando ser amable.
—Dice con algo de timidez, la cual rápidamente cambia a la actitud de seriedad– Pero veo que contigo no se puede...

Pues intenta un poco más, aún no veo a ese chico amable y dulce que todos dicen.

No tengo por qué demostrarte nada. –Se encoge de hombros y observa su celular para ignorar a la chica–

Ay Wes, de verdad que no te entiendo. Ustedes los hombres son complicados —Dice con cierta diversión en su voz—

Tara... —Dice Wes en shock–

Vaya, sí que estás obsesionado con ella —Cassie comenta con cierto fastidio y sonríe para molestarlo— Lamento informarte que a ella no le gustas.

Alguien atacó a Tara en la noche. —Wes dice con seriedad y le enseña el mensaje de Judy–

—Cassie observa el mensaje y su piel se eriza ante esa noticia– ¿Quién hizo eso? ¿Tara está bien? —La pelirroja le pregunta rápidamente a Wes con los nervios por todo el cuerpo–

Ghostface. —Es lo único que dice Wes–

¿Es una maldita broma? —Cassie ahora es la que está en shock. A su mente le vienen los recuerdos de la muerte de su madre Kate. Cassie solo era una niña cuando lo perdió todo—