Jugando trucos todos los días (Transmigración rápida)

ARCO 1: MAESTRO DEL FRAUDE Y PRESIDENTE DOMINANTE - 12

12.

Por la mañana temprano, ChenLin seguía soñando cuando oyó que el sistema gritaba: 【El anfitrión debe levantarse y atacar al objetivo. 】

Chen Lin dormía profundamente cuando fue despertado por ello, todo su cuerpo emitía Qi negro, y gritó al sistema: —Qué es todo ese ruido, todavía es muy temprano, sólo 15 minutos...

【Es evidente que la tolerancia del objetivo ha aumentado, lo trató tan mal anoche, pero ni siquiera aumentas tu puntuación. Me temo que será difícil aumentarlo en el futuro. 】

Chen Lin no pudo conciliar el sueño por completo debido al sonido mágico del sistema. Levantó la manta y se sentó molesto: —¿Difícil? No necesariamente, ¿verdad? ¿No hay una carta de triunfo que no podamos usar?

【Anfitrión quiere decir ...... 】

—Por supuesto que es la luz de la luna blanca en la mente del objetivo que lo traicionó y lo abandonó.

Por lo que él sabía, la razón por la que el objetivo llevaba tanto tiempo soltero era porque tenía una espina clavada en el corazón que nunca había podido quitarse.

Esto podría servirle perfectamente.

Después de desayunar, ChenLin pidió a gritos ir de compras, pero Zhai Zongting no podía desprenderse de su compañía, no fuera a ser que la señora Li Xiuying le acusara de que sólo trabajaba y no quería a su mujer de nuevo, simplemente llamó a dos guardaespaldas y luego le lanzó una tarjeta negra al joven.

Antes de salir por la puerta, el joven le dio un caluroso abrazo y acercándose a su oído le dijo: —No te desanimes, aunque encuentres a otra persona que trabaje contigo como escudo de tu madre, sigue siendo el mismo precio.

Zhai Zongting apartó al joven que tenía delante, con los músculos de la cara crispados: —No tengo el corazón roto, puedes gastarlo como quieras.

La señora Li Xiuying, que salía por la puerta detrás de él, lo oyó y alabó: —Así es, las esposas están para ser amadas.

Chen Lin miró la cara de su objetivo y se sintió tan feliz como si hubiera florecido, sonrió mientras tomaba su tarjeta negra y se ponía en marcha.

......

Zhai Zongting solía pensar que ir de compras era cosa de mujeres, que nunca perdería el tiempo en ir de compras, pero la aparición de ChenLin rompió instantáneamente su percepción inherente.

Desde la mañana siguiente a que el guardaespaldas le llamara para informarle de que el joven había entrado en un hipermercado, su teléfono móvil empezó a gotear y a gotear y a gotear y a gotear y a gotear y a gotear y a gotear y a gotear.

Cuando dijo que podía gastar lo que quisiera, el joven no fue nada educado.

Sin embargo, aparte del goteo que le molestó un poco, no se enfadó demasiado por el comportamiento gastador del joven.

Li Xiuying se había reído a carcajadas con mucha más frecuencia que antes en los dos últimos días, y todo gracias al joven.

Con esto en mente, un ligero sentimiento de buena voluntad surgió en su corazón.

Sin embargo, esta buena sensación se desvaneció en un instante cuando regresó a su dormitorio.

Pensó que el joven había pasado su tarjeta y comprado ropa, relojes, coches y otros artículos, pero ¿qué había sobre la cama?

El joven se sentó en la pila de objetos que había desempaquetado y le miró con una sonrisa: —Para evitar que vuelvas a hacer un movimiento sobre mí durante la noche, así que sentí que era necesario comprarte estas cosas.