𝘸𝘩𝘦𝘳𝘦 𝘥𝘪𝘥 𝘺𝘰𝘶 𝘨𝘰?

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24 de diciembre.
10:14 PM.

"Eh, hola soy Donghyuck, si no atiendo tu llamada, seguramente estoy ocupado, pero puedes dejar tu mensaje, adiós"

Era la tercera vez que llamaba y la tercera vez que escuchaba el mensaje del contestador, interpretado por el menor. No tenía idea de donde se encontraba Donghyuck, una simple noche tomó sus cosas, las cargó en su maleta y se fue, sin dar explicaciones, dejando en total desconcierto a Mark. Quizás había cometido un error, quizás no notó que su novio ya no era feliz, pero nunca lo sabría con exactitud. Exhaló con pesadez y volvió a tomar su móvil, para marcar nuevamente aquel número que se sabía de memoria.

"Eh, hola soy Donghyuck, si no atiendo tu llamada, seguramente estoy ocupado, pero puedes dejar tu mensaje, adiós"

—Hyuck, soy yo, realmente estoy preocupado y triste, no entiendo por qué te fuiste sin decir nada —en un segundo de silencio, meditó sus palabras—. Me gustaría que me devolvieras la llamada, me gustaría que hablemos y aclaremos las cosas, por favor...

Sería la primera navidad que pasaría sin el moreno, eso lo deprimía aún más, tanto así, que ni siquiera se tomó el trabajo de armar el árbol o de decorar la casa, no tenía sentido si no lo hacía junto a Donghyuck.

El clima afuera estaba algo feo, había comenzado a nevar y el frío no perdonaba, desde la ventana de la sala, veía como caían uno a uno los pequeños copos de nieve, dejando un blanco reluciente sobre el asfalto, las luces iluminaban las calles, pero de igual manera no había nadie, era obvio que todos iban a estar reunidos con sus familiares y amigos, disfrutando de una agradable cena, en la calidez de sus hogares. Por otro lado, él se encontraba solo, en aquel helado espacio, tratando de volver a saber algo del amor de su vida.

Comenzó a merodear por la sala, realmente era una casa grande, aun para dos personas y ahora que estaba solo, era todavía más inmensa, arriba de la chimenea estaba la esfera de nieve, que el moreno le había regalado en la primera navidad que pasaron en su nueva casa. Dentro de la esfera había una casita rodeada de nieve artificial y frente a esta dos muñequitos.

A la par de tal adorno, siempre estaba el portarretrato de ellos dos juntos, Donghyuck con su brillante sonrisa, el mayor abrazándolo por detrás y besando su mejilla.

Caminó hasta su habitación y buscó, entre sus cosas, la cámara de video que le habían regalado sus padres. Prendió esta y comenzó a recorrer la galería, llena de videos de Donghyuck, se podría decir que era como uno de sus hobbys favoritos, grabar y sacarle fotos al moreno.

Continuó recorriendo la larga lista de videos y reprodució uno aleatoriamente.

"—¿Qué es lo que hace, el niño más lindo del universo? —en el vídeo era Mark quien grababa, mientras que con su lente capturaba la bonita imagen de Hyuck en la cocina.

Este se dio la vuelta, sorprendido y sonrió tímido al ser captado por la cámara.

—Estoy intentando preparar un postre —contestó para luego volver a lo suyo—, no se promete nada.

Ambos rieron.

—¿Se puede saber a qué se debe tal acontecimiento? —preguntó el mayor en un tono burlón.

—Es el cumpleaños de una persona especial.

—Debe ser realmente especial para ti, para que tomes agallas de meterte a la cocina —el moreno rio ante el comentario.

—Es muy especial. Y me está grabando ahora mismo.

Una tierna sonrisa se pintó en los labios del moreno, acompañada de una dulce mirada, con esa simple imagen, se podía apreciar el cariño del menor hacía con su pareja. El video luego enfoca los pies de ambos —señal de que el canadiense había bajado la cámara— y luego, de fondo, se escuchaba los besos que ambos compartian."

En ese momento, Mark no era consiente de las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

𝘎𝘰𝘰𝘥𝘣𝘺𝘦 ─ 𝙈𝘼𝙍𝙆𝙃𝙔𝙐𝘾𝙆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora