¡Santa Al Rescate!

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*Viernes 23 de diciembre*

Mew salió del taxi que lo traía al aeropuerto. Todo animado como se encontraba y en medio de pagarle al taxista, divisó por el rabillo del ojo a muchos metros de distancia un diminuto punto rojo brillante que era iluminado por las luminarias cercanas del aeropuerto, curioso, volvió la mirada para ver lo que era.

—¡Gracias buen hombre y Feliz Navidad!.— Mew agradecío y atraído por el familiar traje, se fue acercando. Su sonrisa se amplió, alguien se había vestido como uno de sus personajes favoritos de su época favorita. 'Santa Claus'. Cualquiera que se atrevía a vestirse así en publico y no por trabajo, debía ser un amante de las fiestas navideñas. Mew quería saludarlo al menos. A medida que se acercaba sentía un tirón en el pecho, algo asi como una revelación sin comprender.

Cuando lo hizo. Intentó llamar la atención del extraño que desprendía un olor exquisito, pero al ver que el hombre estaba pagando su taxi con audífonos puestos y sin prestarle atención, le tocó el hombro.

—Hola, ¿qué tal?, ¿cómo estás?, esta noche está algo movido para viajar, ¡eh!— Mew inició la conversación de lo más casual.

Lo único que recibió fue una mano levantada. Mew creyó por un segundo que el extraño se iba a sacar los audífonos.

—¿A dónde vas?, me dirijo a Bangkok,,¿tú también?.

La mano levantada le fue acercada a centímetro del rostro.

El desconocido ni siquera se volvió para mirarlo, Mew se quedó aturdido unos segundos ante la sensación de aquella mano demasiado cerca.

—Me gusta que estés vestido de 'Santa Claus'.

El desconocido miraba su celular sin levantar la mirada. Mew embobado por la maravillosa vista, no se percató que Santa ya estaba prácticamente fuera de su visión periférica.

Dándose cuenta que también incluso él estaba contra el tiempo, Mew apresuró el paso, ya en el interior, buscó a Santa con la mirada y caminó de cerca, no lo estaba siguiendo, se dijo mentalmente que no lo hacía, de todas formas él también estaba yendo a comprar un boleto, ya que por la vía virtual lo intentó sin éxito.
Se acercó lo suficiente, no pudo hablarle a Santa nuevamente dado que éste estaba ocupado escuchando los números de asientos disponibles, pero pudo oír en que vuelo iría y ¡Bingo!. Santa Sexy viajaría a Bangkok también.

Mew se propuso como misión de la noche que le tocaría cierto personaje navideño como compañero de asiento.
Mew en medio de su plan mental no se percató que el mostrador se llenó de viajeros.

—¡Con permiso, campo y anchura, abran paso, tengo prisa, mucha prisa señores!.

Las personas, algunas confundidas, otras refunfuñando se hacían a un lado. Mew se posicionó en el mostrador de venta de boletos para el vuelo.

—¿Por favor dime que aún hay boletos?.

Mew prácticamente le lanzó su tarjeta de debito a la muchacha que lo miró de arriba a abajo.

—Quiero pedirte un favor preciosa, necesito ir en un asiento cómodo, ya sabes, mareos y esas cosas,— Mew no sufría de ellos, pero no importaba tenía una misión, sin detenerse en el que dirán se inclinó sobre el mostrador para ver en la maquina, —mira, justo ese, ese es el que quiero, ¿puedes hermosa?.

La mujer lo atendió entre sonrojada e incomoda mirándolo de los pies a la cabeza, —E..., ¿Eres extranjero?.,— preguntó con demasiada curiosidad.

—¡Oh, me dicen eso todo el tiempo...pero...!,— Mew no terminó de contestar porque su celular empezó a vibrar, le lanzó una sonrisa, —lo siento y gracias hermosa,— recibió el ticket antes de contestar.