EPILOGO

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Habían pasado 5 años desde aquella perdida, y en ese tiempo la vida de Guillermo cambio para bien.

Los primeros meses no habían sido buenos para ninguno de los dos. La tristeza era un sentimiento el cual no solo estaba afectando a los mayores, sino que también a sus hijos, incluso empezaban a imaginar cosas que no, decidieron que por el bien tanto de ambos como el de sus hijos decidieron ir a terapias para poder sobrellevar todo.

Ambos estuvieron mentalmente estables un año y medio después, aunque a veces si tenían ese sentimiento de tristeza tenían al otro para apoyarse.

Cuando se cumplió un año una visita inesperada apareció frente a su puerta, y esa persona era Lionel, se veía muy diferente a como lo recordaba.

Mientras tanto Lionel había descubierto por fin donde estaba su gran amor, pero no se espero que, al verlo, lo viera con un pequeño niño en brazos, y peor cuando el amigo de su ex que conocía lo llamaba amor mientras salía a verlo con otro pequeño niño, pero lo que más le sorprendió fue que el niño se parecía bastante a él cuándo era un niño.

Así que Lionel pidió hablar a solas con Guillermo y eso hicieron.

-Guille... yo realmente te extrañe, por favor perdóname, te lo suplico. – Guillermo no sabía que hacer, estaban ya en su sala mientras veía al menor arrodillarse pidiéndole perdón.

-Lionel, por favor levántate. – Dijo el mayor tratando de que este se levantará. -Yo te perdono, pero por favor levántate. – Lionel miro a Guillermo con un gran brillo en sus ojos, mientras lo abrazaba.

-Muchas gracias, esta vez prometo ser un mejor novio, realmente mejorare. – Eso había dejado confundido a Memo, así que antes e que siguiera hizo que guardara silencio.

-Lionel, yo te perdono, pero eso no quiere decir que volveremos a estar juntos, me lastimaste tanto, pero ahora estoy con alguien que amo, pude superarte, deje los resentimientos en el pasado, viniste a disculparte, aunque tus disculpas ya no ayudan en nada, pero las acepto, me hiciste mucho daño como para volver a estar juntos nuevamente. – Le dejo en claro el más alto, no quería que se hiciera ideas erróneas.

Lionel cambio su expresión mientras mordía su labio, debía suponerlo, ahora Guillermo se veía muy diferente a como se veía con él, tenia un aura más feliz.

-Guille, sobre los niños que vi...- no sabía como hacer la pregunta sin que se viera muy directo o pudiera ser extraño.

-Esos niños son mis hijos Lionel, se llaman Kevin era él que estaba cargando yo y Julián era quien cargaba Andrés. – Contesto Guillermo, Lionel sabía que debía preguntar y no quedarse con la duda.

-Julián.... yo, a bueno, quería preguntarte.... Julián tiene un gran parecido a mi...- Dijo como pudo el argentino ya que le era complicado preguntar si ese hijo era suyo.

Guillermo supo lo que quería decir, no podía ocultarlo cuando el parecido era increíble. -Biológicamente son hijos tuyos, pero de forma legal y en todos los aspectos Andrés es su otro padre. –

Lionel no sabía cómo reaccionar, él tenía hijos, hijos con la persona que ama, pero esta no quería nada con él.

Así que ese día decidieron hablar sobre la custodia, y sobre como Lionel quería pasar tiempo con sus hijos, llegaron a un acuerdo ya que después de todo Guillermo no era una persona cruel y sus hijos no tenían la culpa de la por quería de padre que les había tocado.

Cuando sus hijos cumplieron 3 años, decidieron por fin dar el siguiente paso, ambos se casaron en México en una boda de ensueño, y aunque a Lionel le dolía mucho ver a la persona que más amo dándole el sí a otro debía aceptar que el había perdido toda oportunidad.

Después de aquella boda y luna de miel todo mejoro, sus hijos tenían una buena vida, él era feliz con su esposo, y aunque a veces tenían problemas como pareja siempre lograban solucionar todo.

Javier siempre iba a verlos, ya que por fin se había mudado a España, así que el era el encargado de cuidar a los niños cuando los adultos necesitaban privacidad.

Y aunque la vida se comporto de lo peor con él, se dio cuenta que fue por una razón, todo lo malo lo hizo llegar a la persona que ama, una persona que lo ha respetado desde el momento 0, ha sido su soporte en muchas ocasiones.

Si antes del nacimiento de sus hijos le hubieran dicho que tenia la oportunidad de cambiar algo lo hubiera hecho, pero ahora ver a sus hijos jugar con su padre en aquella playa, mientras corrían para poder mojarlo se daba cuenta que sufriría solo para llegar con las personas que lo hacen feliz y lo motivan a seguir viviendo.

Con cuidado se acercó sujetando mejor a su pequeña bebé de apenas 3 meses de nacida, para poder pasar unas buenas vacaciones con su esposo y sus tres hijos.


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Y así es como le doy fin a esta historia

Espero les haya gustado 

Aun falta el final alternativo y las curiosidades


 

MI ÚNICO AMOR (GUARDADO X MEMO)  TERMINADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora