Pesadilla

Capitulo 2

-Te toca lanzar el balón a la canasta- Me dijo mi papá mientras me lanzaba el balón de baloncesto.

-¿Quieres ver que soy más bueno que tú en baloncesto?- Desafié a mi papá

-Haber, mete el balón a la canasta desde aquí. Y veremos quien es el mejor.

Boté el balón dos veces, respire lento y me prepare para lanzarlo.

-¡Vamos!, soy mejor que tú papá- Le presumí a mi papá después de haber metido el balón en la canasta. -Es tu turno ahora, si la metes vamos empate pero, si la fallas te gano, ¿Esta bien?-

-Me parece bien- Me contesto.

Después de haber dicho esto, mi papá se preparó para lanzar el balón. Pero por tanto que se halla concentrado y tardado, falló.

-Ve por el balón, tú eres el más cerca- Me dijo

-Esta bien, pero que te quede claro que gané- Le dije en un tono amistoso.

El balón estaba a unos cinco metros de mi ubicación. Tengo que admitir que me dio un poco de flojera ir por él. Cuando ya estaba al lado del balón me agache para recogerlo, pero al momento que me volteo; no encuentro a mi papá.

-¿¡Papá dónde estas!?, ¡Papá!, ¿¡Dónde estás!?-

-Ring ring-

-Aaaaaaaaaa- Grité

-¿Qué paso hijo? ¿Por qué gritas?- Me pregunto mi mamá preocupada.

-No pasa nada, sólo fue una pesadilla, pero el despertador me asusto, y por eso grité- Le dije a mi mamá ya quitándome el miedo.

-Me espantaste horrible a mi y a tu papá.-

-Tú sabes que no fue mi intención mamá-

-Sí lo se-

-Mamá, ¿Te puedo contar algo que me preocupa?, es sobre mi.

-Por supuesto hijo, ¿Qué pasó?-

-Bueno, es sobre una pesadilla. Resulta que esta pesadilla se ha repetido demasiadas veces. Se que a ti y a todos les ha pasado que un sueño se repite; pero esto es un caso serio mamá.-

-No se hijo, creo que...-

-¿Me pueden llevar con un psicólogo? creo que me sentiré más cómodo con él o ella a lado.

-Mmmmm, ya esta el desayuno, luego hablamos de eso- Me cambió el tema

Después del desayuno, empece a pensar si mi mamá en realidad me iba a creer o si se lo iba a tomar como una tontería. Al final concluí que de seguro no me iba a creer, y no tenía el tiempo de mi mamá para que me dijera que sí. Así que me puse manos a la obra y me puse a pensar como podía sacar cita con el psicólogo.
Pero en eso se me ocurrió la grandiosa idea de llamarle a Jack por teléfono y preguntarle si su mamá podía llevarme con el psicólogo. Le dije que mi mamá no se podría enterar y que luego le cuento porque.
Y me dijo que sí.
Mi mamá para ese entonces ya se había ido a comprar ropa, y como todas las mamás en el mundo se tardan años en esto, lo aproveche.
Unos treinta minutos después, se hollo el claxon de la mamá de Jack diciéndome que ya había llegado. Solo agarre una manzana, abrí la puerta y me fui.

-¿Cómo te sientes Jason?- Me pregunto la mamá de Jack, Carla

-Bien gracias-Le conteste

-¿Por qué vas a ir al psicólogo, Jason?-

-Te va a sonar un poco tonto, es sobre una pesadilla que se repite muchas veces y me tiene preocupado- Le conteste mientras me comía la manzana -¿Cuánto falta Carla?

-Como unos cinco minutos- Me contesto Carla.

Y esas fueron las ultimas palabras antes de un silencio incomodo. Lo único que se podía oír era el sonido de mis mordiscos en la manzana.
Y paso algo escalofriante, algo parecido a cuando estaba nadando. Lo que paso fue que en uno de los mordiscos a mi manzana, al momento de despegar mi boca de esta observe donde había mordido, unas letras de color negro formaban una frase en la manzana: "En seis días..."
Mi corazón empezó a latir con mas fuerza y con mas rapidez. Ya estaba demasiado asustado de estas cosas: de estos códigos que alguien me da.

-Ya llegamos Jason- Me dijo Carla

Sin contestarle ni agradecerle me eche a correr a la oficina de la psicóloga asustado, con la manzana en la mano, para tener evidencias de lo que me esta pasando.