Fue traicionado.... Fue torturado por largos años... Fue engañado.... Fue roto....
Ahora lo que sus ojos logran ver es un inmenso vacío negro... tal vez ese fue su destino... ¡Destruir Todo!
Sí el dolor, el odio y la rabia tuvieran cuerpo, sería Hyo...
La voz de Grayfia llamó la atención de todos los presentes en la dimensión de bolsillo.
De la nada, todo en su alrededor empezó a caer a pedazos ilusorios, y cuándo eso sucedió, Issei con Celestia en sus brazos, Rias, Sona, Raiser y Ruval estuvieron en medio de una habitación.
Todos miraron a su alrededor, encontrándose con los Patriarcas Gremory, Phoenix, Sitri y la Maou Serafall Leviatán y que miraba seriamente a cierto peli negro.
Ruval sudo frío, con tantas personas en el lugar no podrían hacer nada, y menos si se trataba líderes de Clanes, los cuales estaban a su nivel. Sumándole que estaba la misma Maou Serafall Leviatán, simplemente no podía hacer nada siendo ella más fuerte que él.
"¡Belords!"
"Si mi señor"
El mensionado camino hasta estar en el medio de todos. De un momento a otro el demonio cayó arrodillado mientras su cuerpo era deformado.
Ruval tomó del brazo de su hermano el cual no entendía nada, y extendió sus alas de fuego tuvo la intención de escapar con Raiser, pero esto la Maou no lo permitió.
Encerrando a estos en una esfera de hielo; Los dos hermanos sintieron un frío inmenso que congelaba sus pulmones volviendo una agonía el solo respirar, las alas de fuego de Ruval se volvieron menos prominentes antes de apagarse.
"Lo siento pero no puedo permitir eso" Serafall camino hacia la esfera de hielo que había creado para mantener a los hermanos.
"Ma-maldita..." Raiser sintió como un frío congeleba su cuerpo.
Un Super demonio a mitad de camino como lo era Serafall era increíblemente superior a uno que apenas había ingrasado en el campo de Super Demonio algunos días como en el caso de Ruval.
Raiser siendo de Clase suprema a mitad no podía esperar siquiera luchar unos minutos con alguien claramente superior a él como lo era la Maou.
"...Dejalos ir...." Una distorsionada voz congeló las piernas de Issei que había descartado su armadura.
Era Belords, quien ahora era un Mounstruo de 4 metros sacado de tus peores pesadillas.
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"No molestes" Con seriedad pocas veces vistas en la Maou Serafall, congeló las piernas del Mounstruo en que se había convertido Belords, inmovilizándolo.
"Venelana-Sama, Lady Phoenix—Sama y mamá, pueden encargarse de él" Pidió amablemente la peli negra.
Las tres Patriarcas sólo dieron una sonrisa, caminando hacia el ahora mounstruo, apuntaron sus manos hacia él. Tres círculos mágicos con el emblema Gremory, Phoenix y Sitri liberaron poderosos ataques que desintegraron por completo a Belords.
