Capítulo #1: Los odio

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Opening


Se podía ver a un chico castaño en un lugar oscuro mientras que sus extremidades estaban encadenados por completo, a la vez que todo su cuerpo estaba lleno de sangre quemaduras, cortada y algunas heridas abiertas.

Una mirada sin emociones, es como si estuviera muerto en vida, así es, este era el héroe de las facciones, o más bien, el ex héroe de la facciones.

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Cuando termino la guerra contra la Khaos Brigade junto a la Bestia del Apocalipsis el mundo estaba en un periodo de paz, Issei quería pasar el tiempo con sus parejas pero cuando entro a su habitación vio que con todas sus mujeres estaban teniendo relaciones con su hermano mayor Rito, cuando estos se dieron cuenta mi sorpresa fue grande.

"Que haces aquí perdedor, no vez que estamos ocupados" Dijo Rias mientras comenzaba a cabalgar encima de del castaño claro.

"Porfavor... Kyaa... ...La-lárgate Ise-san, déjanos solos'' Pidió Asía mientras se daba placer con Irina.

De pronto apareció un Círculo Mágico, las chicas solo se taparon con unas sabanas para que no las vieran desnudas, y de hay salen los lideres de cada facción y el equipo de Vali juntos.

"Issei, como ya vez, nadie te necesita, ahora si, puedes morir en paz" Fueron las palabras de Sirzechs.

"¿Qué pasa? ¿Qué sucede? Qué alguien me explique por favor" Suplicó Issei al tiempo que caía de rodillas al suelo y se agarraba, o mejor dicho, estrujaba su cabeza con sus manos.

"Déjate de idioteces niño estúpido, ya no será más mi portado, arruinaste mi nombre como el Gran Emperador Dragón Rojo de la Dominación, pero ahora todo me conoce como el dragón de los pechos" Gruño Ddraig enojado.

''¿De que hablas Ddraig? ¿Qué pasa aquí? ¡¡EXPLIQUENME!!''

"Ya sáquenme de este cuerpo" Pidió Ddraig.

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"Ahora si mi amor ahora ere el sekiryuutei" Felicitó Rias con una sonrisa para darle un beso a su amado Rito.

Issei estaba tirado boca arriba en el piso de su habitación, bañado sobre su propia sangre este descansaba encima de una mancha roja que pintaba el lugar donde estaba acostado.

Este con las pocas fuerzas que le quedaba observó su mano manchada de sangre, y por fin lo comprendió... Sin saberlo, termino como la primera vez.

 Sin saberlo, termino como la primera vez

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Mi Luz eres TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora