agarra una cuerda.
se la enrolla por el cuello.
amarra el otro extremo de la cuerda y lo amarra ala pared.
Se pone en lo alto de su terraza.
Le pasa la vida por los ojos.
Y salta.
Mientras va cayendo, recuerda la horrible vida que tenía y los terribles compañeros que tenía.
Este es el fin de la historia de un gran joven con una mala vida.
Después de eso, Diego escapó Asia el cielo y cedió cuenta de que tenía una buena vida, pero la compartía con las malas personas.
Fin.
Después de días, años y meses de pura depresión, por fin descansa en paz en nuestros hermosos recuerdo con su gran sonrisa que ocultaba sus verdaderos sentimientos.