capitulo único

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(La portada la cambio cuando se me ocurra algo, por ahora es algo sacado de pinterest, porque ni tiempo para hacerla yo)

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Esa cena, una fatídica cena que cambió
todo en la vida de Lucerys, comprometido con su prima Rhaena antes de que Aegon, su tío revelará su verdadera naturaleza como omega.

Por muchos intentos de su madre por hacerlo pasar como beta, para que su padre y a su vez abuelo de Luke, no desee comprometer a este con alguno de sus hijos, la princesa probó distintas formas médicas para suprimir hasta casi hacer nulo su olor, indetectable si no se acercaban lo suficiente, el resultado acabó el día de su celo, su olor fue tan fuerte que todos los alfas tuvieron que abandonar el castillo y dormir a la luz de las estrellas en carpas, así que decidió que usaría la magia, esta funciono mejor, la bruja que la ayudó había pedido solo la sangre de Lucerys y unas cuantas hierbas difíciles de encontrar, pasó solo una luna para que Lucerys ahora siempre tenga adherido a la piel de su cuello, donde su olor era más fuerte, una pequeña tela que gracias a la bruja era imperceptible  si no estabas muy cerca de él.

A él no le importa, no tenía ilusión de casarse con alguno de sus tíos o su hermano como algún día se había sugerido para no ocultar su naturaleza, amaba a Jace pero no tanto como para tener hijos con él, porque sabía que si algún día se tomaba la decisión de casarlo con él, por más que sea su hermano era su deber dar herederos tanto para el trono de hierro como para el de Driftmark y no se sentía capaz de hacer eso con su hermano, cuando lo comprometieron con su prima estuvo feliz, no tendría que hacer uso de su segundo genero, pero el destino y el deber no parecen querer lo mismo que él.

Si bien su naturaleza era conocida por toda su familia, su abuelo materno y rey de los siete reinos, no lo sabía, ni él ni sus tíos, ni la reina, así que ese día de la cena, su instinto le dijo que no tenía que meterse, pero su hermano estaba en el suelo y si hay algo por lo que pelearía es su hermano, no le importaba si era Aemond, no registro el momento en el que su tío mayor se levantó y estampó su cuerpo contra la mesa.

Aegon se acercó lo suficiente a él como para ver, susurro en su oído '¿pero que tenemos aquí? Tal vez algo que muestre frente a todos que no mereces ese trono' Lucerys sabía que su tío hablaba desde su estado de embriaguez ya que Aegon también era un omega, pero tuvo muchas ganas de decirle un par de cosas, pero todo murió cuando lo sintió quitar aquello, su mundo se vino literalmente abajo.

La pelea se detuvo en cuanto el olor de Lucerys inundó todo el lugar, el joven omega se sintió abrumado por todas las feromonas de los alfas que fueron directo a picar en su nariz, no podía distinguir de quien era el aroma.

El olor de Lucerys era tan dulce como el mismo postre, pastel de limón, algo variable, el limón era un aroma fuerte e invasivo si se usaba en cantidad, ácido, amargo o dulce, no había punto medio en ello, era refrescante y adictivo, su aroma era la mezcla perfecta entre la sangre Strong, y Targaryen y la crianza Velaryon, en ese momento era tan dulce como para cegar las ansias de pelea de todos los alfas presentes.

La reina exigió una explicación a Rhaenyra, ambas fueron llevadas con el rey, pues el pobre hombre aún enfermo tenía que solucionar esto, era una ofensa que Rhaenyra no les hubiera confiado la naturaleza de su hijo, pero ella tenía una buena razón.

Daemon se quedó separándose de su esposa por primera vez, se acercó a Lucerys y el mismo libero su aroma de ceniza y dragón, para calmar a su cachorro, Lucerys de forma rápida se acercó a él calmando un poco su olor, Daemon se lo llevó de ahí, junto a sus hijas e hijo siguiendo su paso.

Cuando por fin pudo llegar con Rhaenyra, ya los tres habían tomado una decisión, Lucerys estaba comprometido con uno de los hijos de Alicent, la perra Hightower, se salio con la suya esta vez, logrando el compromiso con Aemond, pero el no dejaría a su bebé así de indefenso contra ese tuerto, no, señor le daría otra daga, tal vez logre sacarle el otro ojo.

The jealousy of a dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora