𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗖𝗛𝗘𝗠𝗜𝗦𝗧𝗥𝗬 - pablo gavi [PAUSADA]

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El profesor daba el tema de lo mas tranquilo posible siendo escuchado por todos los demás en clase sin contar que dos de las estudiantes parecían estar completamente perdidas en otra conversación, o mas bien, solo una de ellas mientras que la otra solo la escuchaba tomando notas de lo que explicaba el profesor.

— Tia, a veces siento que deberías de darte un pequeño descanso. — le reclamo su amiga al notar que la pelinegra no le ponía tanta atención

— Amore, sabes que tengo una beca la cual necesito mantener y no me gusta llevar el promedio como si me estuvieran ajustando la soga al cuello. — se excusó terminando de escribir el temario en su tableta

— Marina lo digo enserio, hace casi una semana tu hermano te invito a su partido que va tener contra el Sevilla pero tu le metiste la excusa de que tienes tarea. — acuso la rubia guardando la libreta que había quedado abandonada sobre la mesa a mitad de clase — y aunque tenemos tarea es para entregar hasta la próxima semana.

Algo cansada de los reclamos de su amiga comenzó a guardar lo mas pronto posible su tableta en el bolso que solía llevar a clases una vez el profesor había comenzado a dar por finalizado el tema del día, el aula comenzó a vaciarse poco a poco y entre ellos se encontraba la chica siendo seguida por su amiga.

— Tampoco me vengas con que es cosa del promedio cuando llevas un puntaje perfecto con todas las materias y trabajos. — le advirtió la rubia al ver como abría la boca para decir algo nuevamente

— ¿Si te digo que voy a aceptar ir al partido entonces me dejas tranquila? Llevas todo el puñetero día molestando con eso y créeme que no te voy a pasar ninguno de los apuntes de hoy. — respondió ya arta de la insistencia que tenia su amiga

La cabeza de la rubia parecía que en cualquier momento se le zafaría ante los movimientos tan frenéticos que hacia en respuesta.

— Muy bien, entonces ya me contaras como te va en el partido por que ese día tengo una cita con un chico. — le sonrió feliz y dejo dos besos sobre las mejillas de la mas baja

"Hija de puta..." pensó la canaria al descubrir el plan de su amiga

— Bien. —

Ambas movieron sus manos en forma de despedida mientras comenzaban a alejarse en direcciones opuestas, el camino hacia su casa había sido de los mas tranquilo mientras estuvo perdida en la musica que se reproducía a travez de sus cascos hasta que llego a la puerta de su hogar, soltó maldiciones y media al darse cuenta que no llevaba las llaves en su bolso.

Enojada saco su movil marcando rápidamente el numero de su hermano, la primera llamada se fue directamente a buzón y al cabo de cuatro tonos en la segunda llamada dispuesta a colgar se escucho una voz al otro lado de la linea.

— ¿Alo? — pregunto una voz desconocida

Confundida alejo por un momento el aparato de su oído revisando si podría haberse equivocado de contacto.

— ¿Quien habla? Se supone que estoy hablando al movil de mi hermano, juro que si eres alguien que se lo robo te voy a partir la cara. — refutó con un claro tono de molestia y confusión en su voz

— Alto ahi fiera, soy Pablo y si respondió la llamada es por que el anda ocupado. — se defendió el desconocido ante la agresividad de la chica

— Como sea, necesito que me pases a Pedri. — pidió algo calmada acariciando su cien intentando no soltar otra grosería

No recibió respuesta directa, en su lugar solo se escucho como el "desconocido" grito al otro lado de la linea llamando al solicitado y minutos después le dejó completamente el aparato a su propietario