2 goles de amor

Paleta de dulce

Mi corazón comenzó a acelerarse y el rojo se apodero de mis mejillas después de escuchar lo que acaba de decir, deje de aplicar fuerza para librarme de su agarre y no podía ni mirarlo a la cara, no puedo creer que esos baboso vayan por ahí hablando de mi secreto, definitivamente pateare la cola de cada uno de ellos en cuanto los vea.
-C-creo que escuchaste mal- dije intentando no sonar nervioso, aunque sentía su mirada sobre mi y sabia que en algún momento no podría resistir pues la distancia entre el y yo era cada vez más corta.
-Estoy seguro de que escuche perfectamente a Luis decirle aquello a Kevin ¿es una broma entonces?- cada vez se acercaba más a mi y su voz sonaba tan tranquila que podía tranquilizar mi acelerado corazón y hacerlo sentir seguro.
Trague saliva, realmente no podía mirarlo a la cara, cerré mis ojos con fuerza debido a lo que estaba a punto de decir - No es broma, pero ¿que más da? No es como que no acabará de hacer el ridículo frente a ti- dije lo más rápido que pude y sentí como el sudor comenzaba a bajar por mi sien y mis piernas comenzaron a flanquear.
-Vaya ¿quien diría que serías tan sincero? - soltó una risita que me hizo sentirme aun más nervioso y de pronto una de sus manos tomo mi rostro haciendo que lo mire, abrí mis ojos, por la repentina e inesperada acción, encontrándome con los suyos mirándome, podría perderme en ellos y no me arrepentiría de eso.
-Pues, me complace informarte que es tu día de suerte- dijo y sonrió de una forma que no pude descifrar.
-¿Mi día de suerte? Pero si acabo de per - no pude terminar la frase ya que sus labios se posaron sobre los míos y comenzó un beso dulce en el que solo se escuchaba el choque de nuestros labios.
-Abre la boca- dijo el al separarse un poco de mi y me miro como si fuera una paleta de dulce que le hacía falta probar...

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Mil disculpas por tardar