Pequeña bruja.. [Doon Yoon - Kim Wooseok]

EP4: ESPERO NO TE SECUESTREN LOS MONSTRUOS

[NARRADORA OMNISCIENTE]

DOS DÍAS DESPUÉS.

Dejando de lados los dramas con Hari. Hwal descubre que hay otro bulgasal que planea destruir el alma de Sang un. Se reúne con el y al mismo tiempo decide que no quiere tener ningún tipo de acercamiento con el, esto enfurece a Ok Eulte, y decide entonces que tiene que presionarlo de otra forma.

Ese día Hwal retiene a Sang un en la habitación pidiéndole a do yun que la vigilará mientras el estaba por fuera. Pero el chico no dejaba de pensar en Hari, quien hace dos días que no aparece. Quería salir a buscarla pero no podía, tenía que quedarse a vigilar a Hwal tal como se lo había pedido su padrino, Ok Eulte. No lo hace porque quiere, sino porque siente que le debe algo, ya que desde pequeño Eulte lo ayudo a él y a su hermano.

-Eulte, aunque Hwal no lo admita se que no le parece normal que Hari no haya vuelto, no sabes si algo le pasó?- le preguntó el rubio a su padrino por medio de una llamada- no le habrás echo algo, o si?

-Do yun, por dios, ya te dije varias veces que no se nada de esa chica- le aseguro con suma confianza, aunque en realidad justo ahora este vigilando a Hari en un centro comercial cerca de la casa de Hwal.

-ire a buscarla.

-no, porque te interesa tanto Hari? Tu prioridad es Hwal, no lo olvides.

-lo siento, pero no puedo quedarme aquí sin saber de ella, si le pasó algo será por mi culpa, ella me pidió que la acompañara y no lo hice.

A través del teléfono se escuchó el suspiro pesado del bulgasal.

-esta bien, moveré mis contactos para encontrar a la chica, te mandaré su ubicación cuando la tenga.

-enserio? Gracias!

-pero debes prometerme que no habrá más distracciones.

-lo prometo- se apresuró a decir para luego colgar sin antes agradecer nuevamente.

Do yun espero pacientemente al lado de la puerta de la habitación donde estaba encerrada Sang un y en cuanto la ubicación le llegó, salió disparado a buscarla.

Mientras tanto Hari...

Había estado durmiendo en el auto que era del tipo que había secuestrado a Do Yun. Ahora mismo estaba en el centro comercial buscando distraer su mente, estaba sentada al frente de la fuente con agua. La mayoría de las veces se ha sentido agobiada, pero ahora es diferente y no sabe porque, eso es lo que siempre le ha molestado. Algo le irrita, le fastidia y no sabe que. O bueno, quizás si lo sepa pero solo no quiere dejarlo salir.

-Hari!- escuchó que la llamaban a lo lejos- Lee Hari!- volteó en dirección de los gritos y se encontró con Do Yun corriendo en su dirección. Rápidamente se puso de pie y corrió en dirección opuesta- agh Hari!

Aunque ella realmente corría muy rápido, Do Yun la superaba por mil, así que logro alcanzarla. La tomo del brazo evitando que siguiera corriendo.

-que es lo que quieres?- le soltó fría y molesta.

-quería saber si estabas bien, me preocupaba que algo te hubiera pasado- al escuchar eso, Hari sintió un escalofrío por todo el cuerpo, sonaba sincero- escucha, se que estás molesta porque no te acompañe..

Enseguida surgió la necesidad de querer poner una barrera. Temía de lo rápido que el ha logrado entrar a su corazón y hacerla sentir bien con solo unas palabras.

-molesta? Ni siquiera me importo, no te necesito, ni a ti, ni a nadie. Puedes volver con Hwal, ya sabes que estoy bien.

Se soltó de su agarre bruscamente y se dió la vuelta caminando lejos de el. A pesar de lo fría que sonó, el chico decidió seguirla.

-oye no te has duchado, cierto?

-que?- frenó en seco- y a ti que te importa si me ducho o no.

-es que..- se puso en frente de ella oliendola discretamente cuando paso por su lado- ya se nota- arruga la nariz.

-Oye! No huelo mal!- chilló.

Do Yun se encogió de hombros y camino hacia otra dirección.

-agh! Do Yun! Cómo te vas después de decirme que huelo mal?- fue detrás de el caminando a su lado- era broma, cierto?- no dijo nada, solo sonrió y esto irritó a Hari, quien le jalo el brazo.

-que si, que es broma!- se río libremente de la chica quien parecía realmente indignada- te ves muy linda para alguien que no se ha bañado en 3 días.

Hari freno en seco sin saber si tomárselo como un cumplido o una burla.

-vamos, pague una habitación de hotel y compré comida, se que no querrás volver a casa- la tomo de la muñeca y la jalo hasta la salida.

-y tu cómo tienes dinero? Hwal te dió?- el rubio negó con la cabeza- entonces? Más bien, cómo supiste que estaba aquí?

-preguntas mucho, eres una bruja, no deberías saber la respuesta?

-hechicera- le corrige de mala gana- crees que tengo una bola de cristal o que?

Al llegar al cuarto de hotel, Hari se detuvo a inspeccionar el lugar.

-prefiero seguir durmiendo en el auto de un asesino que aquí.

-te quejas demasiado, ya mejor bañate y come algo.

De mala gana, le hizo caso. Se dió un buen baño y cuando salió comió de lo que Do yun le había traído.

-que ha pasado en mi ausencia? Hwal ya se volvió humano.

-no, dice que lo hará está noche, tiene a esa chica encerrada y se supone que ahora estoy vigilandola.

-entonces regresa, se enojara contigo.

-estas segura? No quieres volver conmigo?

-no, dormiré un poco y luego decidiré si volver o no.

-esta bien- el joven se puso de pie y beso la cabeza de la chica tiernamente en forma de despedida- espero y no te secuestren los monstruos.

-jaja que gracioso.

Do Yun finalmente salió del cuarto. Cuando volvió a casa de Hwal, Sang gun no estaba.

-oh no, esto es malo, es muy malo.

[....]

Ya era de noche, Hari seguía dormida, pero la despertaron unos golpes fuertes en la puerta.

-ya voy!- se levantó de la cama refunfuñando- do yun eres tu?- no obtuvo respuesta por lo que empezó a preocuparse. Se acercó a la puerta y sintió el escalofríos que siente siempre que hay un monstruo cerca.

Dió varios pasos hacia atrás con nerviosismo al mismo tiempo que los golpes en la puerta aumentaban. Se obligó a pensar rápido y corrió a la ventana para abrirla y escapar por ahí, pero la ventana estaba trabada ya que el hotel era viejo, se demoró en abrirla y cuando por fin lo hizo, la puerta se abrió y el monstruo corrió hacia ella dándole un golpe en la cabeza dejándola inconsciente de inmediato.