Pequeña bruja.. [Doon Yoon - Kim Wooseok]

EP3: "EL CHICO DEL CAFÉ"

[...]

Tragó saliva con dificultad, pero aún así si estaba nervioso supo disimularlo.

-oye, no confías en mí?- se puso la mano en el pecho.

-porque habría de hacerlo? Te conocí apenas ayer y lo único que se es que eres un imán para los golpes. Así que, responde.

Tomo aire con calma y puso sus manos en mis hombros.

-yo te conozco muy bien, más de lo que crees- dijo con una serenidad que dió miedo- estudiamos una vez en la misma escuela, pero te fuiste por ese incidente. De verdad no me recuerdas?

Entre cerré los ojos haciendo memoria. De repente me acordé.

-Tu eres el chico del café!- me soltó de los hombros y sonríe satisfecho.

[Flash back]

Ese día estaba haciendo mucha calor, estaba en el patio de la escuela agarrando un poco de aire. En eso se acercaron Wa-young y sus 3 amigos. Un día antes yo le había dañado su auto, ya que empezó a molestarme con mi pasado, no sé cómo ni dónde se enteró, solo lo hizo y había echo de mi vida un infierno en esos días.

Me puse de pie e intenté irme pero dos de sus amigos me agarraron los brazos impidiendo que lo hiciera.

-a dónde crees que vas, muñeca? Tu me debes algo- dijo Wa young acercándose su mano a mi rostro.

-no te atrevas a tocarme- le advertí intimidante, sin embargo siguió acariciando mi rostro, en cuanto tuve la oportunidad lo mordí con fuerza.

Aparto rápido su mano y luego se desquitó dándome una bofetada. Me ardía la mejilla, las lágrimas amenazaban con salir, pero me mordí la lengua para retenerlas.

Habían alumnos presentes, pero ninguno hacia nada, ya que Wa young es conocido por ser un matón muy malo y cruel, por eso nadie se mete con el.

-anda golpeame de nuevo!- el sonrió divertido.

-tengo algo mejor planeado para hacerte, muñeca- puso su mano en uno de mis pechos con descaro. Enseguida lo paté en su entrepierna con fuerza. Ya sabía lo que me pasaría, me golpearía hasta cansarse, sin importar que fuera mujer, pero si se atreve a intentar tocarme, volveré a golpearlo si puedo.

Cuando se recuperó del golpe me dio un puño en el estómago haciéndome perder la estabilidad y caer de rodillas ante el. Los amigos me soltaron los brazos pero yo no tenía fuerzas para levantarme y correr.

-perra estúpida! Quien te crees que eres?!- agarro mi barbilla con fuerza haciendo que lo mire- te voy a enseñar que aquí mandó yo!

Cerré los ojos esperando el golpe, pero no llegó, en cambio, escuché un grito de dolor por su parte. Abrí los ojos al instante, un chico que no pude ver quién era en ese momento ya que traía la capucha de su sudadera puesta, le había arrojado un café en los ojos. El mismo chico me tomó de la muñeca y me jaló para que me levantará. Cómo pude me levanté y corrí con el.

-atrapen a esos malditos!- escuché gritar a Wa young a lo lejos. Segundos después todas las personas ahí presentes corrieron detrás de nosotros.

Llegamos hasta un callejón, logrando así perderlos.

-tienes que escalar la reja e irte de aquí- me dijo el chico quitándose la capucha. Era rubio, con una piel muy blanca y muy lindo también.

-yo.. eh.. gracias

-no hay tiempo para esto, vete ahora!

Hice lo que me dijo y me fui de la escuela. No supe su nombre ya que nunca más volví ahí. Le dije a Hwal que me habían expulsado y como ya me habían expulsado un par de veces antes, no investigó. No volví a ver al rubio hasta ahora.

[Fin del flash back]

-no sé que hubiera sido de mi, si no me hubieras ayudado.

-te salvé y no te acordaste de mi, que malagradecida eres- fingió indignación.

-hey! Tengo mala memoria, además, yo también te salvé ¿Recuerdas? Ya no estoy en deuda contigo.

-es cierto- sonrió y me soltó de los hombros- me preguntaba que había Sido de la chica del basurero

-asi me llamaban?

-sí.

-que poco originales- ambos reímos al unisono.

Esa tarde nos la pasamos hablando de lo horrible que era estar en esa escuela, hacíamos bromas, nos entretuvimos tanto, que ni siquiera nos acordabamos que estábamos encerrados, hasta que escuchamos el ruido de la puerta de abajo abrirse. Ya estaba oscureciendo.

-sera Hwal?- preguntó Doon Yoon.

-no creo- me pegue a la puerta para escuchar. Escuché como arrastraban algo pesado por el suelo y unas voces, entonces recordé- es día de entrega.

-Que?

-es mi abuela, de seguro ya Hwal le fue con el chisme de que ayude a un desconocido y blablabla

-te va a regañar?

-probablemente, da igual.

Me acosté en la cama y do yun se sentó a un lado de esta. A los pocos segundos la puerta se abrió, una enojada señora Lee aparecía en mi vista.

-te dije que si querías estar aquí no debías causar problemas- me dijo con las manos en su cintura.

-para ella eso es imposible- la apoyo Hwal.

Me puse de pie estirandome y fingiendo que ellos no me estaban hablando.

-cuando por fin acabe con esa mujer, me haré cargo de ti, ya que al parecer tu abuela no te pone la mano dura que mereces.

Bueno, me tranquiliza saber que no planea deshacerse de mi cuando se vuelva humano.

-a ver, tanto problema solo porque no deje morir a Do Yun en un baúl de un auto? A veces dicen que soy muy insensible, y ahora que hice algo bueno me regañan?

-no es solo porque  lo ayudaste. Te escapaste de casa para venir aquí, sabes lo peligroso que es todo lo que hace Hwal, aún así no haces caso y quieres siempre involucrarte.

-cuando necesita de mi magia, no parece molestarle que lo haga..

Hwal suspiró, abuela abrió la boca para decir algo más, pero Hwal intervino.

-vamos Do Yun- camine hacia la puerta.

-que? A dónde?- se puso de pie pero no me siguió.

-por ahí, no lo sé

Dudo un momento en si seguirme o no. Finalmente no lo hizo, se sentó en la cama.

-no quiero volver a dormir en la calle, lo siento.

Hice una mueca de disgusto.

Increíble.

Mocoso desagradecido.

Me di la vuelta, baje las escaleras remarcando cada paso, haciendo que mis pisadas resonarán por toda la casa y finalmente salí dándole un portazo a la puerta.

-no van a detenerla? A lo mejor le pasa algo.

-tranquilo, ya estamos acostumbrados a sus berrinches.. mañana volverá.