𝖸𝗈𝗎𝗋 𝖤𝗒𝖾𝗌 𝖳𝖾𝗅𝗅 [ Messi x Ochoa | Canelo x Ochoa ]

Capítulo 4. Awake

“Aún así, quiero seguir luchando”

Llegó el miércoles, podemos ver a Lozano ayudando a Ochoa con ciertas cosas, en hacer su tarea y en la comida.

— Tus guisos siempre quedan buenos Memo.

— Si, es una lástima que ahora me tengan que estar ayudando a cocinar en vez de hacer otras cosas más interesantes...

— ¿De que hablas? Cocinar quita el hambre, además, aprovechas a robarte un ingrediente de paso y nadie se va a dar cuenta. — Tomó un trozo de salchicha y se lo comió.

— Bueno, pero yo te estoy viendo JAJAJAJA — Dijo Ochoa, estallando de risa.

— Si pero tú no cuentas porque tú si me pasas las cosas.

Terminaron de cocinar y se sentaron a desayunar. Habían preparado huevos revueltos con jamón y frijoles rancheros.

— Lánzate por la coca Chucky.

— NOMAMES NO, YA ESTOY COMIENDO MAMI.

— ÓYEME YO NO SOY TU MAMÁ-

— ¡TE PORTAS COMO SI LO FUERAS!

Empezaron una mini discusión por el tema de la Coca-Cola, obviamente lo hacían de broma, siempre se llevaban así.

— Bueno, voy por la cocona, pero la Pepsi es mejor, llora — Dicho ésto, Lozano fue a la tienda.

Ochoa escuchó que tocaron la puerta, se le hizo raro debido a que Lozano tenía llaves de su casa por lo que no hacía falta tocar. Se asomó y vió que era un señor con un traje muy extravagante y al lado estaba un muchacho con un uniforme de fútbol.

— ¿Você espera? Eu não tenho todo o tempo do mundo, você já me deu muito trabalho. [¿Qué esperas? No tengo todo el tiempo del mundo, ya me diste demasiados problemas.] — Era el papá de Ronaldo, al parecer ya la universidad se había enterado de lo sucedido con Lionel y Memo y le habían levantado una queja a Cristiano.

— ¿Necesita algo señor? — Ochoa seguía confundido, cómo no podía ver bien, no sabía quién era.

— Si, vengo a que mi hijo se disculpe con usted. — Respondió el señor.

— No entiendo, ¿que me hizo su hijo?

— Me olvidaba de ese detalle... — Dijo el señor en voz baja. — Mira, me enteré de lo que pasó en la universidad, esté es Cristo- digo, Cristiano, mi hijo.

Cristiano solo veía a Ochoa con una cara triste y enojada a la vez, estaba enojado porque su papá lo estaba obligando a disculparse, pero también estaba triste porque él sabía que su papá no lo quería.

— Você é surdo ou mudo? Desculpe-se AGORA. [¿Eres sordo o mudo? Disculpate AHORA.]

— Perdón por todo lo que te dije, Guillermo.

— No te preocupes, todo está bien.

— Pues si todo estaba bien por ahí hubieras empezado, cegaton. — Ronaldo se excusó, pero después recibió una fuerte cachetada.

— Falaremos sobre isso em casa. Entre no carro. [Hablaremos sobre ésto en casa. Súbete al auto.] — Dijo el papá de Ronaldo con un tono amenazante. Ronaldo obedeció y se subió al auto.

— Mire, no se preocupe. Lo hecho pues hecho está. No me gusta que me moleste, pero no tiene que pedirle a Cristiano que se disculpe si no quiere. — Le dijo Ochoa al papá de Ronaldo.