Los celos de Mikey [Takemichi x Manjiro]

Infiel

Takemichi se quedó congelado, su mente era un torbellino de pensamientos confusos. El peso de lo que había sucedido entre él y Manjiro caía sobre sus hombros como una losa. Miró a su alrededor, la ropa tirada en el suelo, las sábanas desordenadas, y los rastros de la noche anterior se mezclaban con el remordimiento y la culpa que empezaba a invadir su pecho.

¿Qué he hecho?.

Pensaba repetidamente, intentando procesar el caos de emociones que lo embargaba. Sabía que su compromiso con Hinata era real, pero esa conexión con Mikey, esa atracción inexplicable, había sido más fuerte de lo que esperaba. Cada vez que estaba cerca de él, algo en su interior se encendía, algo que no podía controlar ni entender del todo.

Manjiro, sin embargo, parecía mucho más calmado, sentado sobre su regazo, mirándolo con esos ojos oscuros y profundos que siempre lo habían desarmado. Era demasiado seguro de sí mismo, como si lo que había ocurrido no fuera más que una consecuencia natural de la tensión que ambos llevaban cargando por tanto tiempo.

-Te gusto yo, asúmelo-dijo Mikey, sus labios curvándose en una sonrisa traviesa, como si no le importara el torbellino de emociones en el que estaba atrapado Takemichi. Su tono era juguetón, pero sus ojos tenían una seriedad que no podía ignorar.

Takemichi desvió la mirada, incapaz de sostener esa intensa conexión por mucho tiempo.

-No puede ser...-murmuró para sí mismo, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza.

Sabía que sus sentimientos por Hinata eran sinceros, pero cuando estaba con Manjiro, todo se sentía diferente. Era como si estuviera atrapado entre dos mundos, uno donde todo era seguro y predecible, y otro donde el caos y la pasión lo arrastraban sin remedio.

Manjiro suspiró, inclinándose hacia él, su rostro peligrosamente cerca.

-Hinata es una buena chica, lo sé-dijo, como si pudiera leer los pensamientos de Takemichi.-Pero lo que sentimos tú y yo va más allá, ¿no lo ves?-Takemichi tragó saliva, sus manos temblorosas descansando sobre las piernas de Mikey.

-Esto está mal...-murmuró, aunque no podía negar la verdad que escondían esas palabras. Había algo entre ellos que no podía ignorar, por mucho que quisiera.

-¿Mal?-Mikey se rió suavemente, su risa vibrando entre ellos-¿Por qué siempre tiene que ser blanco o negro? ¿Nunca te has preguntado si puede haber algo en medio, algo solo para nosotros?

La pregunta quedó flotando en el aire mientras Takemichi intentaba encontrar respuestas. Sabía que lo correcto era poner fin a todo esto, alejarse de Mikey y reconectar con Hinata. Pero cuando estaba tan cerca de él, cuando sentía su calor y su toque, lo correcto y lo incorrecto parecían difuminarse.

Se dejó caer sobre las sábanas, cubriéndose el rostro con las manos.

¿Qué voy a hacer ahora?. pensó, sintiendo cómo su vida, que antes parecía tan clara, se había vuelto un mar de dudas y deseos contradictorios.