loving you ♡ minsung, hanknow

Capítulo 05

MinHo se sentó, apoyando el cuerpo en sus manos sobre el suelo, intentando regular su propia respiración.

Mientras tanto, JiSung continuaba tendido el césped, intentando afrontar la idea de, por fin, ser sincero con MinHo respecto a sus temores.

No sabía tratar mucho con las personas, actualmente puede decir que tuvo una mejora, pero eso es gracias al apoyo constante que los chicos le han brindado. Nunca estuvo acostumbrado al hecho de relacionarse con tantas personas al mismo tiempo, experimentar la atracción o el deseo en una magnitud incontrolable, tener una conexión tan dolorosamente hermosa como la que tiene con MinHo jamás estuvo en sus planes. Simplemente sucedió, sin ningún tipo de advertencia. Su alma gemela estaba destinada a ser.

De todas formas, jamás pensó que llegaría un punto en el que sus sentimientos por MinHo se dieran a conocer de esa forma, en una estúpida fiesta hasta terminar en la cama.

Ignorar a MinHo no fue la mejor decisión. Lo extrañaba. Quería darle un abrazo al verlo confundido y herido. Necesitaba besar sus labios con conciencia y decirle todo lo que llevaba escondiendo. Sus manos picaban por volver a tocarlo, acariciar sus cabellos hasta sentirlo casi ronronear, fundirse en un abrazo cómodo. MinHo era su hogar, y estar tan lejos de él significaba estar perdido de nuevo. Porque lo quería de una forma tan pura e incondicional que lastimaba su corazón.

JiSung se asustaba con facilidad, y se arrepentía todavía más. No exactamente por haber tenido sexo con MinHo, eso no podría ser considerado algo de lo que arrepentirse. El problema radicaba en su relación a futuro, en sus inseguridades, en sus pensamientos autodestructivos. JiSung no quería que MinHo sea su psicólogo, no podría forzarlo a escucharlo y esperarlo. HanJi es consciente de que todo el mundo tiene inseguridades y miedos, y que cada uno puede o no sumergirse en ellos en distintos niveles, pero no quiere que MinHo se agobie, a veces es difícil ser-

—No voy a lastimarte, JiSung, tampoco dejaré que me lastimes.

JiSung se sentó, observando a MinHo, mordiendo su labio inferior y conteniendo las ganas de llorar.

MinHo lo conocía tan bien, podía colarse bajo su piel y escuchar lo ruidosa que es su mente y lo fuerte que late su corazón. Él simplemente podría estar en silencio mirando a la nada y MinHo adivinaría en qué está pensando o qué es lo que le molesta. Era como un libro abierto para MinHo.

—Te quiero como lo harían las almas gemelas —MinHo se acercó, sosteniendo las manos de JiSung entre las suyas—. Y también te quiero como lo haría alguien que no puede vivir sin ti. Estoy amándote, JiSung. Por favor, acéptame.

—¿Tú realmente...? —No pudo terminar la frase, apretando con fuerza los dedos de MinHo—. Porque yo siento lo mismo, hyung, desde hace demasiado tiempo.

El mayor sonrió, asintiendo con la cabeza mientras contenía las lágrimas de felicidad. Ninguno de los dos sabía cuánto les estaba afectando toda la situación hasta ese momento. Como si todo el laberinto que intentaban cruzar juntos, llamándose a gritos para no perderse, se hubiese convertido en un pastizal repleto de flores en donde podían verse a los ojos mientras se tomaban de las manos y avanzaban, lento, seguro, satisfechos.

—No vuelvas a huir de mí —suplicó MinHo atrayéndolo a un abrazo, ambos suspirando de alivio—. No me empujes lejos, quiero cuidarte.

—Te amo tanto —JiSung exhaló temblorosamente en su cuello, confesando la intensidad de su amor sin miedo—. Te amo tanto que duele. Te pedí olvidarlo pero no porque me importe más lo que piense al grupo, porque daría todo de mí con tal de tenerte en mis brazos. Tengo miedo de hacerte daño, a veces soy tan tonto y... Y... No quiero que sufras por mí, no mereces eso.