loving you ♡ minsung, hanknow

Capítulo 02

JiSung pasó saliva, observando como la sonrisa de MinHo desaparecía hasta convertirse en una especie de mueca ciertamente indescifrable.

—Hmm, sí, un poco —respondió Han algo intimidado, como si los ojos de MinHo pudieran mirar a través de su intento de lucir desinteresado, escudriñando su alma frágil ante la sola existencia de MinHo, encontrando su interior más nervioso y avergonzado que nunca. Desvió la mirada, queriendo despejar su mente de la estúpida neblina que siempre aparecía cuando estaba cerca de MinHo, necesitaba pensar claramente. Mantenerse indiferente era una tarea difícil con la respiración del mayor cerca de su rostro y el alcohol vibrando suavemente bajo su piel.

Detestaba el poder que MinHo tenía sobre él. Lo convertía en un títere al que podía manejar en delgados hilos casi transparentes, sonriendo cuando JiSung cedía a sus dedos y se desplazaba en un espectáculo cargado de humillación y desesperación. Lo odiaba. Amar de una forma tan malditamente incondicional terminaría con toda su integridad y pronto jodería su cabeza hasta hacerlo llorar y perder la cordura, desarmándose en impotencia y cansancio porque, diablos, sabía que MinHo era consciente del efecto que desencadenaba en JiSung. Su mirada almendrada profunda le hacía temblar las piernas, esa maldita sonrisa engreída cuando notaba sus mejillas sonrojadas después de haber dicho que lucía sexy o que le gustaba su cuerpo, sus cejas alzadas cuando tomaba la cintura de JiSung en alguna sesión de fotos y el menor parecía derretirse ante su tacto.

—Han.

Volvió a centrar su atención en su amor platónico, notando que la sonrisa dulce que enseñaba MinHo no iba de acuerdo al cambio en su mirada. Él estaba analizándolo en un silencio repentino entre ambos, parpadeando lentamente sin decir absolutamente nada, poniendo a JiSung más nervioso de lo que ya estaba.

—¿Hyung? —preguntó, intentando sacarlo de ese estado inquietante.

Entonces MinHo negó con la cabeza, sus ojos adoptando la mirada felina amable de siempre, extendiendo su sonrisa mientras lo tomaba de la mano y acercaba sus cuerpos lo suficiente como para que JiSung casi se atragante con su propia respiración.

—Baila conmigo, Sung.

No pudo decir que no, él realmente quería pasar el rato con MinHo, intentando ignorar la felicidad creciente en su pecho, era lo normal. Después de todo, JiSung y MinHo eran soulmates, no tenían por qué estar destinados a estar juntos románticamente pero seguían disfrutando de la compañía del otro, incluso en pequeños momentos irrelevantes como este.

Sólo que, esta vez no lo fue del todo.

Con el pasar de los minutos y un par de tragos más, ahora estaban pegados totalmente, con la espalda de JiSung contra el pecho de MinHo. Han sonreía, no sólo por el estado de embriaguez acunándolo en malas decisiones y sentimientos intensos, sino también por la respiración acelerada contra su cuello y las manos venosas sosteniendo sus caderas pegándolo más hacia su entrepierna. Carajo, carajo, carajo. Estaban tan calientes, JiSung lo sabía y sentía perfectamente. Moliéndose hacia atrás, su libido incrementando cada vez que MinHo reía cómplice, ahora presionando su espalda baja para lograr cierta curvatura en la zona, empezando a frotar más fuerte contra su trasero al ritmo de la música avivando el fuego de sus pieles perladas en sudor.

Deberían sentirse apenados de enseñarse de esa forma a sus amigos y a completos desconocidos, pero realmente no podía importarles menos. Sumados en su propio placer y adrenalina, intercambiaban sonrisas juguetonas a la par de sus movimientos descarados. JiSung estuvo a nada de gemir cuando la diestra de MinHo se situó en su cuello y apretó levemente, una presión tan delicada que produjo descargas eléctricas en su organismo, dejando ir las emociones en un suspiro satisfecho y pequeños temblores.