Sempiternus

Demonios

Golpeaba el lápiz una y otra vez sobre la desgastada madera, recibos y deudas esparcidos en la mesa, con lo que tenían apenas lograría pasar del mes si pagaban todo, ya no podía pedir una prórroga para la fecha de pago, el invierno se acercaba y sus cultivos no habían sido muy buenos.
Reviso las cuentas una vez más, jalando levemente su cabello entre sus dedos, quizás hizo algo mal, un cálculo o algo, pero todo estaba bien, no había cometido ningún error, reviso una vez más los gastos básicos del mes, si él comía un poco menos quizás podría tener el dinero para el libro sobre mecánica que Nya había visto en la biblioteca del pueblo.
Jalo un poco más fuerte su cabello, necesitaba trabajar más, Nya se merecía una vida mejor que esta.

Junto todo en una pila cuando escucho crujir el piso. Giro para encarar a Nya la cual sostenía una vela.

—¿No puedes dormir?

—¿Y tú? —pregunto Nya dejando la vela sobre la encimera.

—Estoy bien, no estoy cansado. Aunque puedo contarte un cuento para dormir si eso te ayuda —se burló.

—No tengo cinco años

Kai sonrió queriendo agregar algo absurdo como que siempre sería su hermanita, pero el ruido y gritos provenientes del pueblo colina abajo llamaron su atención.

—Quédate aquí —pidió, aun sabiendo que Nya ignoraría la orden.

Se dirigieron al taller donde el fuego de la fragua seguía encendido, la vista del exterior resultaba irreal, como encontrarse dentro de una de las historias de la señora Mei. Las personas corrían y gritaban por todo el valle, casas a la distancia se encontraban envueltas en llamas, y un espeso olor metálico que recordaba a la sangre llenaba el aire.

Kai tomo una de las armaduras junto a una espada, preparado para atacar a cualquiera que se acercara, sin saber que poco sería de utilidad contra lo que él se obligaba a creer eran humanos.

—Ve a dentro, ocúltate, iré por ti cuando sea seguro

—¡Kai!

Ojos brillantes inhumanos se encontraba frente a él, intento atacar, pero en cuanto levantó la espada, la criatura lo lanzó junto a la fragua. Nya estaba junto a su lado sosteniendo ella misma una espada. Más y más vampiros rodearon su hogar, jugando cruelmente con ellos, como el gato que asecha a su presa.
El primer vampiro se abalanzó directo a Nya, Kai sintió su cuerpo arder como si la ira y el miedo transformaran en fuego su sangre, y al segundo siguiente el vampiro había sido reducido a cenizas, su hogar ardía hasta los cimientos, los vampiros se habían ido, y a pesar de estar en medio de un incendio el fuego se mantenía al margen de ellos manteniéndolos a salvo.

-

El viento había comenzado a soplar de nuevo, silbando entre los árboles.

—¡¿Quién eres?! —exigió saber.

Pudo haberlos ayudado con el vampiro, pero no sé fiaba del extraño, el aroma a muerte aún era fuerte, y que aquella persona llevara un traje ninja de un verde oscuro lo hacía más sospechoso.
Ojos verde brillante estaban frente a ellos.

—Un vampiro —escucho decir a Nya detrás de él.

El vampiro comenzó a avanzar directo a los otros, ignorando por completo a los hermanos. Kai trato de atacarlo solo para darse cuenta de que en viento al rededor suyo era tan fuerte que le hacía imposible avanzar sin caer, y por las quejas y maldiciones Nya debía encontrarse en la misma situación.

Jay y Zane empuñaron sus armas, manteniendo a Cole detrás de ellos, ahora era claro que el vampiro lo buscaba a él.

—No des ni un paso más —advirtió Jay sosteniendo los nunchakus.

Cole alzó los brazos tal como un niño pequeño hacia el desconocido—Morro deja de jugar

La declaración del maestro de la tierra los hizo bajar la guardia, tanto el ninja blanco y azul fueron expulsados lejos del ninja negro.
Kai trato de moverse sin tener éxito, siendo ahora consciente de la insignia reluciente en el traje del vampiro, la cual lo marcaba como un maestro elemental. "Viento"
Vio cómo el vampiro tomaba a Cole en brazos dispuesto a irse.

—Deberían regresar —hablo el vampiro cuando estuvo a su lado— No es seguro salir de noche

—¡Suéltalo! —gruñó ignorando la advertencia

Vio al vampiro, a Morro alejarse con su amigo, perdiéndose en el bosque. La presión a su alrededor se aminoró en cuanto los perdió de vista, trato de seguirlos, pero un rugido llamo su atención, en el cielo se encontraba un dragón de un verde espectral.

—Eso es tan injusto, Wu nunca nos ha enseñado a invocar un dragón —escucho a Jay quejarse.

Kai no podía aceptar que uno de los estudiantes del sensei Wu fiera un vampiro, ¿por qué no se los contó? ¿Por qué Cole no se los dijo?. Giro en dirección a Zane dispuesto a confrontarlo, si alguien debió darse cuenta de la situación debió haber sido el nindroide, pero el ninja blanco se encontraba igual de conmocionado con la revelación que él.

—Regresemos al monasterio, —ordeno— aun si en verdad es Morro, Cole está en peligro al lado de un vampiro

Los vampiros son monstruos irracionales, capaces de acabar incluso con su mejor amigo.