"Fuera de control"

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*Narra Jon*

-Jamás pensé que te tendría arrodillado frente a mí, Demi. -tomé su mentón percatandome de la mueca de disgusto que formaban sus labios.

-Cierra la boca, granjero. No hagas que me arrepienta. -negué un par de veces esbozando una sonrisa sombría haciendo un pequeño ruido con el chocar de mi lengua contra mis dientes.

-Parece que aún no te haz percatado de tu inmediata situación, petirrojo. -jalé de la correa acercandolo aún más a mi hombría. -Haz un buen trabajo. -tragó duro apartando la vista de mi mirada con desdén.

Recargó sus palmas en mis rodillas y paseó su lengua por todo lo largo hasta llegar al glande, un par de suspiros salían de mi boca mientras acariciaba sus cabellos, evitando las profundas ganas de tirar de estos.

Lamía y succionaba la punta apretando mis rodillas en el transcurso, finalmente abrió la boca separando esos dulces labios parando con mi incesante tortura, lo acaparó por completo dentro de su cavidad bucal provocandome una descarga eléctrica casi inmediata.

-Haa mierda, se siente bien... -pronuncié entre suspiros sin dejar del lado sus cabellos, subía y bajaba con frenesí haciéndome deleitar desde aquel sofá azabache, tiré de sus cabellos escuchando un quejido ahogado; la expulsión de mi esperma contrarrestó aquel exquisito quejido.

Se apartó con brusquedad tosiendo de forma estrepitosa provocandome una increíble satisfacción.

-volví a jalar de aquella correa besando su frente. -Te haré sentir como nunca. -pronuncié con una mirada llena de dulzura, deseo y excitación.

Tomé esa correa guiandolo hasta la cama, si haríamos esto me aseguraría de hacerlo bien, jodidamente bien.

-¿Aún sigues diciendo que no me soportas?. -cuestioné mientras sujetaba sus brazos por detrás de su espalda mientras proporcionaba leves caricias en esta.

-Ugh... -un quejido salió de sus labios cuando mi mano se dirigió hasta su hombría, acariciando por encima de sus prendas restantes.

*Narra Demián*

-dirigí la mirada detrás de mi hombro chocando con sus zafiros, me veía como si quisiera devorarme por completo en ese preciso momento.

Mis cejas de curvearon cuando sus caricias se hicieron más fuertes y duraderas, me estaba calentando de una manera que jamás había experimentado.

¿Cómo fue que llegamos a esto?.

[...]

|Tiempo atrás|

*Narra Demián*

-llevé el vaso a mis labios bebiendo el contenido de este. -¿Qué dices, cariño?, haríamos una excelente pareja.

-lo miré frívolo, su sonrisa lucía tan irritante como siempre. -No digas estupideces Harper, ambos sabemos que esta amistad no pasará de ahí. -me mantuvo la mirada un buen momento como para hacerme arquear una ceja.

-Sabemos que eso es cierto. -respondió afable. -Y sabemos bien que quien me interesa es ese apuesto hermano tuyo.

-reí en respuesta. -Aún así, tus intentos serán nulos mientras no aprendas a dejar de bromear con esos comentarios hacia mi persona frente a él.

-Oh vamos, es mi técnica de coqueteo infalible. Si no le hago caso, el me buscará.

-lo miré solemne. -Es la técnica de seducción más imbécil que había escuchado en mi vida. -negué en repetidas ocasiones para levantarme de su sofá.