"Fuera de control"

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/Al día siguiente\

|En Star City|

*Narra Roy*

—di vuelta en la esquina para llegar hasta las rejas de la mansión, realmente me preocupa no saber que sucede con el. Suspiré amargo, el siempre ha ido a visitarme y me parece justo invertir los papeles. —No tenías que traerme. —me quedé estático cuando lo visualicé con ese chico fuera de su auto mientras me daba la espalda.

—¿Qué clase de persona crees que soy?. —cuestionó irritado para cruzarse de brazos.

—No quiero saber —soltó con una sonrisa. —. Cómo sea, tengo que entrar. —tomó su mano con gentileza para dedicarle una mirada suplicante. —Jon —. Quédate conmigo. —abrí mis ojos como platos, acercándome de inmediato.

—Cariño, largo tiempo sin verte. —apartó violento su mano del agarre del otro sujeto.

—¿Qué estás —, Vine a visitarte, ¿no me echas de menos?. —le dirigió una mirada indescriptible al oji zafiro.

—suspiró amargo para entrar en su auto, arrancando casi de inmediato. —No vengas aquí. —soltó altanero para dirigirse hasta la mansión.

—¿Discúlpame?. —cuestioné hastiado, es la primera vez que se comporta tan majadero cuando se trata de mi. —Oye, si esto es por lo que sucedió con Jason —, ¿Qué sabes de eso?. —cuestionó de inmediato, delatando su postura.

—Bueno, fue a verme ayer y dijo que llevabas un par de días sin pisar la mansión, me contó todo lo que sucedió entre ustedes.

—¿Estás con el ahora?.

—tragué duro. —Bueno, no del todo. Era más importante saber en dónde estabas antes de poder declararme como se debe.

—Entonces marcaré distancia a partir de ahora. —pasó de largo.

—¡Espera!, ¿qué demonios estás diciendo?.

—El piensa que me acosté contigo, Harper. No pienso seguir viviendo con alguien que desconfía tanto de mí.

*Narra Demián*

—¿Simplemente piensas huir como un cobarde?, lamento lo que dije, pero no es motivo suficiente para que simplemente dejes de lado a Roy. —sentí mis pupilas dilatarse apenas cruzamos miradas.

—tomé el hombro de Harper con cariño, como última muestra de afecto hacia el antes de encaminarme hasta la salida.

—¡Regresa aquí demonio!. —le hice una seña con el dedo medio para seguir con mi camino, realmente no tenía un lugar en mente así que seguí recto, girando en la siguiente calle mientras intentaba calmar mis latidos cardíacos.

[...]

|En Metrópolis|

*Narra Jon*

—permanecía sentado en el sofá, recapitulando todo lo que sucedió. Me siento vacío. Puedo tener su cuerpo cuando viene corriendo a mi puerta después de sentirse deplorable, puedo saciar mis impulsos día y noche si es necesario pero nada de eso sirve cuando mi corazón habla más alto que mi cerebro, suplicando por su amor en cada desmesurado latido. Sé que el trato que hicimos fue que nos ayudaramos mutuamente pero ya no puedo seguir follando con el mientras finjo que no necesito nada más que su cuerpo.