MAFIOSA. | Wandanat

-CAPÍTULO 4-

Las náuseas invadieron su cuerpo, recordar aquella imagen que había tardado de olvidar. De pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por pasos y risas que se aproximaban a aquella habitación.

No había donde esconderse,si se hacercaban más la iban a descubrir, aparte la puerta estaba abierta. Cada vez escuchaba los pasos más cerca, no se movía, no quería causar ningún ruido, y llamar la atención de aquellos hombres, que seguramente eran de las pandillas eso podía indicar que Wanda había vuelto.

-Está la puerta abierta-dijo uno de los hombres de grupo, Natasha sabía que se refería a la puerta en la que se encontraba.

Unos segundos después aquellos hombres asecharon la puerta. Natasha noto que eran 9 hombres que habían bajado solo por aburrimiento.

-valla, valla pero que tenemos aquí, miren la princesita privilegiada de Wanda que vive en esta mansión, mientras nosotros nos morimos de frio día y noche en las calles.-Desia uno mientras se hacercaban a ella.

-Que diría Wanda si se enterara que estuviste husmenando entre sus cosas... pero tranquila no le diremos nada si tu nos complases como queremos-Comentaba otro.

Natasha estaba inmóvil en el lugar, savia las intenciones de ellos y sabía que tenía que escapar sea como sea, antes de que ellos abusaran de ella. Noto como cada vez se acercaban más y más a ella.

No tenía otra alternativa savia lo que tenía que hacer, un golpe fue directo a la cara del que estaba más cerca de ella. Era uno menos pero todavía le faltaban ocho, iba hacer imposible zafarse de ellos.

Un puño iba directo a su cara pero ella afortunadamente reaccióno rápido y bloqueo aquel golpe, pero antes de que se diera cuenta estaba totalmente acorralada. La empezaron a sostener para que se quedara quieta, Natasha intentaba defenderse pero era imposible eran más grandes y fuertes que ella. La miraban con  deseo, mientras le acariciaban su piel y le tapaban la boca para que no pudiese ablar.

De pronto, el hombre que estaba enfrente suyo cayó al suelo, manchando sus ropas de sangre. Al voltiar a ver había una silueta en el contorno de la puerta;era Wanda, con una pistola en la mano, recargando balas para dispararle uno por uno y así lo hizo.

Natasha estaba inmóvil presensiando aquella esena que le recordaba a la muerte de sus padres, pero esta vez no sentía pena por ellos y eso le aterraba aunque esos tipos se lo merecían.

Al terminar de matarlos, Wanda bajo el arma, y la miró a los ojos. Natasha estaba aterrada de lo que le pudiera hacer Wanda, tenía los ojos cristalizados, Wanda noto el terror en sus ojos, hacía era como la gente siempre la miraba cometiendo aquellos actos, por un motivo eso le provocaba un nudo en la garganta, no le agradaba ser un moustro para los demás.

-No te quedes ahí parada, sube arriba-dijo Wanda, y Natasha solo obedesio.

Ahora se encontraban sentadas en la sala una frente a la otra, mientras las sirvientas limpiaban la sangre que tenían en el rostro.

-Espero que no pienses que esto lo hice para protegerte, esos hombres estaban aquí porque tarde o temprano se iban a morir  e morirían por mi. No nesesito darte más explicaciones, y ni las nesesitas, simplemente me traicionaron y aquí los que me traicionan no duran ni un día vivos.Nesesito que me expliques porque te encontrabas en esa habitación. Natasha no levantaba su vista, no savia que contestar en ese momento.

-Sentí curiosidad por lo que había allí dentro, vi como dejaban las llaves en frente mío, después fui a la habitaciones sin pesar las consecuencias- respondió

-Ya veo, ¿qué debería hacer contigo? Matarte o dejarte vivir- menciono Wanda

-Has lo que tú quieras-respondió Natasha

-Que desinteresada, me gusta eso, pero si te estoy preguntando algo es para que me respondas, no para que me des a elegir sino no, no te hubiera preguntado. Retirense, nesesitamos hablar a solas. Ahora si estaba asustada más que antes ¿por qué echaría a las sirvientas?

Pensó que la conversación ya terminaría tras la salida de las sirvientas, pero no fue así. Wanda se paro y se iba hacercando más y más a Natasha, quien lo savia por el ruido y porque miraba de reojo, ya que no había levantado la cabeza en ningún momento.

-Eres fuerte, pero no tanto. Contesta, sigo sin saver que hacer contigo. - Desia cada vez hacercandose más a ella - No te hagas la dura y contesta. - Wanda al estar literalmente al lado de ella agarro su mentón para que la mirara a los ojos. - Ambas savemos que no lo eres, te intimido, ni siquiera puedes mirarme a los ojos. Responde, no te hagas la difícil, ya se que te tengo a mi merced. - Natasha odiaba ser dominada siempre era ella la que actuaba de esa manera y la que tenía el control de la situación siempre, ahora era ella a la que intimidaban ahora sabía como se sentía eso.

-No se que quieres que responda, estoy bajo tu merced, ¿no? ¿Por qué no desides tu? - Hablo casi en un susurro, intentado no demostrarse con miedo y también intentar controlar la situación.

-Te la voy a dejar pasar por esta vez porque tengo sierto favoritismo en ti, si no ahorita estarías allí abajo rogando por tu vida, sin poder pedir ayuda... Eso si que sea la primera vez y la última que te vulevo a encontrar usmeando donde no deves. - Tras esas palabras Wanda se fue de la sala dejando a Natasha alto confundida ante su respuesta.

(Perdón si tiene faltas de ortografía)