~ Another Chance ~

Capítulo VIII

Ya habían pasado al rededor de cinco meses, en los que todo seguía igual, ambos se daban indirectas, se reían de juego, y lo tomaban como "joteo de compas", situación que al cuarteto de chicos que los habían espiado después de la fiesta, ya tenían harto, además que el mismo Vegetta, que además de ser autoproclamado presidente del club de apoyo al "ship", había notado un bajón de rendimiento en las misiones de Luzu, pues o estaba pensando cuál quinceañera enamorada en el pato, o estaba triste porque una indirecta no funcionó.

Así que, muy a pesar del club de apoyo, Rubius puso en marcha su plan para darles un "empujón".

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De nuevo nieve, de nuevo ese edificio blanco, los mismos rostros distorsionados, abusos, maltrato, crueldad...

Legacy

Escuchaba su voz repetir.

This is my Legacy

Traición, caída.

Y despertaba. Estos sueños antes eran muy comunes, pero ahora solo los tenía de dos a tres veces a la semana, aún mucho pero al menos ya no lloraba al despertar. Creía era tiempo de decírselo a alguien, para recibir ayuda.

Luzu y Quackity fueron donde Sapo peta, para que el chico pudiera explicarle cómo curar los malos sueños.

— Bueno, por cómo los describes, suenan bastante peculiares— Dijo entrecerrando los ojos.

— Bueno yo... Solo quiero dejar de tener esas pesadillas.

— ¿Y no quieres saber lo que significan? Sí te doy una solución, ya no podrás recordar tu pasado por tu cuenta, se perderá en tus memorias.— Sapo peta trató de averiguar por una última vez si podía seguir confiando por completo en el chico, pues si quería recuperar sus recuerdos y volver a ser el peligro que se encontró en el bosque, sin embargo si no lo quería...

Quackity miró fuera del cuarto donde lo atendía Sapo peta, a Luzu, que extrañamente recogía unas florecitas amarillas y azules, con una cara muy sonriente. Sin darse cuenta se sonrojó, y Sapo peta lo notó.

— Quiero dejar todo eso en el pasado, y solo mirar mi futuro.

— Ten cuidado con tus decisiones, quién no conoce su pasado está condenado a repetirlo.— Le advirtió sinceramente, después de su respuesta, se había decidido a que era un buen chico.

— Tendré cuidado Sapo peta, tú no te preocupes.— Y así recibió una bolsita con unas yerbas medicinales, cuáles debía tomarse en varios tés, y así curarían sus pesadillas. Pensó en su pasado y como antes desearía poder saber de dónde era, a dónde pertenecía, pero de repente y gracias a alguien...

— ¡Oh Quacks saliste!— Dijo Luzu escondiendo algo en su espalda— Recogí esto para ti— Y sacó de atrás un ramo muy bonito acomodado y con un listón rojo, unas bellas flores amarillas y azules— El amarillo me recuerda a ti, porque eres un patito, y el azul es tu color favorito— Dijo pensativo mirando el lazo que las ataba— El rojo...

— ¿Es el hilo rojo?— Soltó Quackity sin pensar mucho.

— Sí, podría ser— Le contestó con una sonrisa mientras le entregaba las flores y ambos se iban a casa de Quackity.

Gracias a alguien ahora solo quiere vivir el presente aquí y ahora con él.

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Rubius convocó una asamblea, dónde todos los héroes se encontraban reunidos, para discutir algo importante. Quackity igual había sido invitado, pues gracias a Staxx y a Luzu con sus recomendaciones, había sido puesto en un tiempo de evaluación para convertirse en nuevo héroe.

Sentados, todos serios, de la nada Rubius soltó.

— Los chicos de tortilla están aquí, los invité por relaciones diplomáticas y personales, por lo que se encontrarán en Karmaland por unos días.— Soltó de una y todos sonrieron y se pusieron felices, hasta Quackity que ni sabía quiénes eran pero se unió a la celebración.

Todos estaban felices, menos Luzu, quién tenía una gran cara de preocupación, y pronto todos lo notaron.

— ¿Él vendrá?— Preguntó con cara de afligido.

— Él es el principal gobernador de ahí, por supuesto iba a venir— Dijo Rubius con malicia mirando a Quackity, quién se embolsaba unas aguas en botella que ponían en las mesas como cortesía, hasta que escuchó la pregunta de Luzu.

— ¿Quién es él?— Preguntó con inocencia.

— Fácil, la perra de Luzu— Dijo Willy con cero tacto. Y ahí el grupo de apoyo se miró entre ellas y luego a Quackity, quién lentamente cambiaba aquella sonrisa característica por una mueca de molestia.

Esto sin dudas será emocionante.

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Holi, capítulo un poquito más corto pero igual espero les haya gustado, sigo pendiente de las interacciones, muchas gracias.
                                           - Anny