capitulo 16

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Miércoles...

Pov Emilia

Toc toc toc

Ay que sueño

Toc toc toc

Mmmmmm

Toc toc toc

Ahhh

Toc toc toc

QUEEEEEE – grite, no soporto la gente que viene a molestar...

Estiro mi brazo hacia la mesita de noche, tanteando el reloj, para ver la hora

Era seguro que era muy temprano, porque mis ojos no querían abrirse y no eran ni mis pestañas, ni mis lagañas

Abrí un ojo con pereza...

Aún seguían tocando y no me iba a levantar, si esa cosa decía que era temprano

11:30am

Mierda... es tarde

Me levanté como alma que lleva el diablo a ver de quién se trataba

Baje las escaleras corriendo y me caí, tenía una bata que me llegaba al suelo, la pise y el resto es historia

Me importo muy poco mi cabello y mis ojeras que podrían llegar al suelo

Yo quería saber, quien vino a molestar a mi casa y si era Julio le lanzaría un tobo de agua

Aunque no podría ser él

Al cruzar el umbral de la cocina, me provoco un pedazo de pan y lo tome de la encimera

Total si quería hablar conmigo, esperaría

Le di un mordisco y lleve una mano a mi ojo a sacarme mis lagañas

Cuando crucé el pasillo, ví a...

Ricardo...

Yei...

Entiendan el sarcasmo

Lo mire con ojos pesados, mi vestimenta no era la adecuada, pero no me importaba, me había visto crecer

Me había visto en peores

— ¿Que pasa Ricardo?– dije con voz perezosa

El susodicho sonrió

— No me digas que recién despiertas – levanté el pan y lo lleve a mi boca y asentí, sin ganas, quería mi cama

— Abre, traje desayuno – puedo jurar que mi mirada se iluminó

Y fui casi corriendo a abrirle, cómo decirle que no a eso

Al abrir, entro con una mueca en su cara, le hice un movimiento con la cabeza para que me acompañara a la cocina

Y estando ahí lo senté en el taburete, tomé la bolsa del desayuno

Y le fui desatando el nudo

Y observé el contenido

Pastelitos de hojaldre, pan de guayaba, palmeritas, dos jugos de manzana y...

— ¿N-o has desayun-ado? – indague con una ceja alzada, no se si me había entendido

Podía sentir su mirada, seguramente se preguntaba como podía sacar las cosas con el pan en la boca, también que era lo que acababa de decir

Así que el pan de mi boca

— ¿No has desayunado? – dije con claridad

— Entendí la primera vez– rodé los ojos, odioso – y sí, ya he desayunado, pero quise comer contigo, no creas que me iba a quedar solo viendo

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⏰ Última actualización: Mar 07, 2023 ⏰

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