Capítulo 1

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POV: ALEX

Suena el timbre y todos los alumnos que se han retrasado corren apresurados a sus aulas. Yo no me molesto en hacerlo. Nos informaron ayer de que la profesora iba a faltar y tendríamos hora libre, asi que camino por los pasillos y entro en el aula de música, como suelo hacer de vez en cuando.

Me hacerco a la guitarra y empiezo a entonar una canción de Taylor Swift, me limito a cantar y desconecto de todo. Ni siquiera me doy cuenta de el adolescente mas mujeriego de todo el instituto lleva observandome por lo menos media hora. Cuando acabo y voy a salir lo veo, me esta mirando con el ceño fruncido, y noto como mis mejillas se ruborizan.

-¿Qué haces aqui?- le pregunto.

-No sabía que cantabas tan bien.

-Para empezar no sabías ni que existo- le digo con mirada desafiante- y no has contestado a mi pregunta.

-Me dejé unos papeles- levanta un brazo agitando, efectivamente, unos papeles.

-Pero eso no te daba derecho para seguir mirandome en plan acosador obsesivo.

-¿Mirarte a ti? pf... tranquila tengo mejores cosas que hacer y también tengo a mi disposicion a chicas mucho mejores que tú- me mira de arriba a abajo, enarca una ceja y eleva sus labios con una sonrisa burlona.

-Ah, es verdad se me olvidaba que tu afición principal era, es y será utilizar a las mujeres, acostarte con ellas y luego dejarlas tiradas con el corazón roto. Lo siento, en serio se me olvido que eres un verdadero capullo. Y no vuelvas a compararme con esas pu*** que tienes lamiendote el culo porque no quiero estar de ninguna manera relacionada con ellas, aunque a decir verdad me dan pena, por tener que aguantarte a ti y a tu egocentrismo. Asi que adiós.

La verdad es que nunca he sido de las personas que se callan lo que piensan. Me considero una persona sincera, fuerte e independiente.

-Hablas demasiado y sabes que te tengo a mis pies.

-Si, es una de las muchas cualidades que tengo. Y no, sinceramente no me gusta oler los pies de la gente.

Salgo con paso decidido y sin mirar atras. Oigo unas risas pero hago caso omiso, me da igual lo que piense de mi.

Voy al baño antes de entrar a clase y me miro al espejo. Llevo unos vaqueros rotos en la rodilla, una camisa de cuadros abierta que hace juego con mis converse granates y una nadadora negra.

Mi pelo azul cae sobre mis hombros y me lo aparto hacia un lado, adoro mi pelo.

Al llegar a clase me siento en mis sitio habitual junto con mis leales amigas:Ariel y Alice. Me doy cuenta de que justo detras de mi se sienta Jordan, el chico del aula de música, el cual no para de tirar bolitas de papel a mi cabeza. Es estresante, pero prefiero no darle importancia y mostrar indiferencia.

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Mientras tantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora