Capitulo 2

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POV: ALEX



- No se despierta - dice una voz al fondo.


- ¿Y si le tiramos agua cómo en las películas? - pregunta otra.


- ¡Ariel! que es nuestra amiga


- ¡Pero Alice....!


Con tanto grito me despierto, y estoy encima de ¿una mesa? ¿Por qué estoy durmiendo en una mesa? Giro un poco la cabeza, y efectivamente, se están peleando Alice y Ariel. Son personas totalmente distintas. Alice es la buena del grupo, la inocente, aunque en las fiestas se deja llevar. En cambio Ariel, es atrevida y osada para casi todo, solo a veces es inocente. Y yo, pues soy yo. No soy la que media entre las dos, suelo estar siempre de acuerdo con Ariel en todo, porque no tiene vergüenza, y no le importan las consecuencias, pero a veces hasta yo me atrevo a más que ella. Con Alice tengo broncas muy fuertes, pero todas acaban bien, gracias a Ariel, que nos acaba convenciendo.


- No griteis, que tengo sueño- protesto


- ¡Alex, por fin! LLevamos media hora intentando despertarte - Alice lo dice muy mosqueada pero...... cuando Morfeo me llama, Morfeo me lleva, o eso me decía mi abuela cuando era pequeña.


-Exacto guitarrita, despierta y cantame una nana.


Oh no, no tengo por que aguantar a este tío una vez más, y está vez no me voy a controlar.


-¿Perdona?¿Cómo me has llamado?


-¿Ahora también eres sorda?- me esta buscando las cosquillas de manera inconsciente, no me conoce, pero Ariel y Alice si. Y por eso me miran con esa cara de horror. Saben que estoy a punto de caramelo de explotar. Y os aseguro que nadie quiere eso.


-Mira cabron, para empezar no tienes ningún derecho a ponerme apodos, y mucho menos así de cutres. No estoy sorda, pero el simple echo de escuchar gilipolleces salir de la boca de un gilipollas me tapona los oídos y aun mas si es la mierda que sueltas. Y una cosa más... como se te ocurra tirarme más bolitas de papel a mi precioso y bien cuidado pelo, te vas a comer mi entrenado puño que te romperá la nariz y te la dejará más torcida de lo que ya está. ¿TE HA QUEDADO CLARO O TE LO TRADUZCO?


-Tranquila guitarrita, las bolitas de papel te favorecen.


Y asi es, mi puño estalla en su nariz, para luego realizar el mismo gesto en el labio. Se retuerce de dolor y se encoje, aturdido. Creo que no se lo esperaba a pesar de que le he avisado.


-Cierra el pico hijo de puta- y le escupo. Que bien me ha sentado, necesitaba desahogarme, y está manera no podría haber funcionado mejor.


-¡¿PERO QUÉ HAS ECHO LOCA?! ¡AHORA TE EXPULSARAN! - me grita Alice.


- Dios tía, le has dado la paliza de tu vida al chico más guapo y popular del instituto.- Ariel choca los cinco conmigo y suelta una carcajada, que no es muy disimulada.


-Sí, pero se te ha olvidado añadir a sus apodos generales lo idiota y mujeriego que es.


Me río ante la situación y Ariel me acompaña. Alice nos mira con el ceño fruncido, pero no puede evitarlo y se une a nosotras.

Que conste en acta que de normal no suelo ser agresiva, a no ser que me toquen mucho los cojones, que es justo lo que a echo la persona a la que más desprecio en este momento.

Mientras tantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora