— ayer, mientrás limpiaba, encontré un par de fotografías que tomamos en aquel viaje a busan, cheol también estaba ahí con una gran caña de pescar y esos pantalones horribles que usa.— miró fijamente los brillantes ojos de seokmin que le devolvían la mirada.fue el viaje más caótico que hayan tenido nunca, al principio solo serían ellos dos pero luego se unieron seungcheol y jeonghan con la excusa de visitar a jihoon que hacía años se mudó de nuevo a su ciudad natal por un tiempo. así fue como dentro de la camioneta de seungcheol, un montón de equipaje y cuatro personas abordo se dirigieron rumbo a la costa.
el viaje fue divertido en compañía de sus mejores amigos y el menor al que veía casi como un hermano de no ser porque hacía latir su corazón de una manera acelerada cuando sonreía.
la sonrisa de seokmin siempre tenía ese efecto en todos, contagiosa y sanadora. como un abrazo a un corazón lastimado, tranquilizante para la angustia, endulzante para la amargura.
— tu cabello estaba castaño claro, ese color te queda muy bien, hace que tus labios se vean más rositas — susurró sin dejar de mirar a sus ojos.