Capitulo 1: Lejos de casa

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Julián, a pesar de ser una de esas personas con una gran sonrisa en su rostro todo el tiempo, llevaba una cara distinta ese día. Sus ojos se veían apagados y parecía fingir su sonrisa, pero sin siquiera disimular. Julián nunca había estado lejos de casa mucho tiempo. Algunas veces había ido a otras ciudades a jugar, sin embargo, esos eran viajes que no duraban más de una semana. Pero esta vez era completamente distinto, la próxima vez que volvería a ver a su familia seria para navidad. Y aunque esta idea estaba lejos de hacerlo feliz, sabía que era necesario para cumplir su sueño.

Un equipo de las grandes ligas se había interesado en él, lo que le hizo a Julián preguntarse constantemente si se encontraba en un sueño o no. Pero ahí estaba la realidad, junto a todas las cajas que debía acomodar tras la mudanza. Su papa y él se mudaron desde un pequeño pueblo de córdoba a Buenos Aires. En ese momento, su nuevo hogar sería un pequeño departamento de soltero de uno de los amigos de su papa. Y aunque él le había dicho que era un favor y que su estadía ahí era gratis, sabía que la realidad era otra. Pero eso lo alentaba a practicar más duro aún.

Tras terminar de acomodar la mayoría de las cosas y cenar una pizza, que ni su mama ni su nuevo entrenador aprobarían, su papa le pidió a Julián que se fuera a descansar porque su gran día estaba a tan solo unas horas. Y aunque el chico obedeció, su cabeza no estaba tan de acuerdo con la idea de ir a dormir. Estaba emocionado. En su pueblo solo había una escuela, en la que todos se conocían. Pero esto era completamente distinto y era de esperarse que lo llenara de intriga. Sus ojos se llenaron de emoción tan solo con pensar en lo grande que era el estadio del club al que ahora pertenecía. Por su mente rondaron todo tipo de pensamientos hasta que finalmente logro dormirse. Pero para su mala suerte, el sol ya estaba por salir.

Esa mañana su papa se había ofrecido a acompañarlo a la escuela, pero Julián tenía otros planes. Hace dos semanas había revisado que colectivo tenía que tomar para llegar a su nueva escuela. El espero en la parada por el mismo, pero a pesar de haber llegado unos minutos tarde, sonrió con su más grande sonrisa. Él pensaba: "así es como funcionan las cosas en la ciudad". Pero la mala suerte estaba esperando por él; por cerrar los ojos para contener el sueño de la noche anterior se terminó bajando dos paradas después.

No es necesario a aclarar que Julián llego tarde ese día a la escuela. Lo único que lo salvo de una amonestación fue que era nuevo en la ciudad y los directivos creyeron que a lo mejor aún intentaba acomodarse.

El joven entro al salón tocando despacio la puerta y aguardando, con vergüenza en su cara, a que le dieran permiso de entrar.

- Hola, buenos días- dijo Julián en un tono bastante nervioso.

- Buenos días, puede tomar asiento alumno- le dijo la voz dulce de una anciana profesora.

Julián busco entre sus compañeros un asiento libre,hasta que sus ojos se toparon con una chica que miraba en silencio por laventana. La brisa movía las cortinas y el pelo de la hermosa joven. La luz delsol mañanero iluminaba su rostro. De la nada, sus ojos se encontraronmutuamente. Pero Julián bajo nerviosamente su mirada y se dirigió al asientoque se encontraba junto a ella

Él no era para nada un chico disimulado. En medio de la explicación de la profesora sobre la guerra fría, la miraba. Ella tenía unos cachetes algo regordetes y unos ojos algo rasgados. La joven se percata de las miradas de Julián y le pregunta:

- ¿pasa algo? - pregunta en un tono silencioso para no llamar la atención de la anciana profesora.

- ¿Cuál es tu nombre? - responde Julián sin una pizca de timidez.

- Kiara- dice mientras le regala una genuina sonrisa- ¿Y el tuyo?

- Julián-

- Mejor prestemos atención a la clase, Julián- 

Todavía - Julián ÁlvarezWhere stories live. Discover now