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Definitivamente ya era tiempo de irme de la casa de mis padres, solo que no suelo acoplarme fácilmente a lo nuevo.

Guardar 21 años de mi vida en cajas y llevarlas a una nueva casa no iba a ser algo que podría acomodar en poco tiempo, sabía que me iba a costar organizarme nuevamente, no era una gran casa pero aun así estaba exhausta de llevar cosas de un lado para otro.

Por suerte el lugar es lindo y esta en una buena locación cerca de la universidad, además en el poco tiempo que estuve aquí me he dado cuenta que varios de la zona son nuevos al igual que yo, éramos jóvenes que buscaban un lugar cerca de donde estudian; Agradecida estoy de que mis padres se puedan permitir pagarme un lugar para vivir sin problemas, aunque se que es solo cuestión de tiempo para que sea yo la que deba pagarlo.

Pero cambiando de tema, en estos momentos todo es nuevo en mi vida, comenzando con que estoy lejos de mi pueblo lo cual implica estar lejos de mis padres, lo cual me lleva al hecho de que estoy sola, nunca había vivido sola en toda mi vida, sumemos que en menos de una semana empezaría en una nueva universidad, puedo sentir los nervios cada vez que lo recuerdo.

Aunque continuando con lo de las nuevas experiencias, también podría mencionar a mi nuevo vecino, era la primera vez que tenía un vecino de mi edad, o eso supongo, la verdad no sabía cuantos años tendrá pero no parece ser mucho mas grande que yo. Se ve agradable, el día que llegue él se había acercado y hablo un poco con mi padre mientras bajaba unas cajas del auto, ese día me había limitado a observar desde la ventana de mi sala.

Ese chico era la persona más hegemónica que había visto hasta el momento, en verdad me pareció muy guapo, tenía el cabello rubio y con rulos, lo tenía un poco largo y le quedaba extremadamente bien a mi parecer.

Durante el tiempo que estuve viviendo aquí, que tan solo fue un mes hasta ahora, nunca le he hablado, aunque puede que haya estado un poco al pendiente de él, tal vez más que solo un poco; En verdad se lo ve alegré la mayor parte del tiempo, con una gran sonrisa en su rostro pero a su vez pareciera ser algo desastroso, a veces algo ruidoso, incluso raro, pero eso solo es desde mi perspectiva.

A decir verdad una vez me había despertado en la mitad de la noche por unos ruidos que provenían de su casa, sonaba una canción de Led Zeppelin mal tocada, como un triste intento de imitar la canción de la banda, para cuando salí a mi balcón y observe hacia el patio trasero la música ya no sonaba tan fuerte, pude ver como sacaba un colchón a su jardín, él simplemente lo dejo ahí para luego dormir bajo el cielo nocturno, pero esa no fue la única vez que lo hizo, lo repitió un día de lluvia pero esa vez acompañado de un amigo, no habían dormido, pude escuchar sus risas en el patio mientras eran empapados por una no muy fuerte llovizna.

En verdad no pude entender la lógica de lo que hacía, en realidad, no entiendo nada de lo que hace, siempre lo he visto sonriente y con amigos, todos parecen tener como lugar de juntada la casa al lado de la mía. Recuerdo que una tarde se habían subido a la pequeña terraza del rubio junto con unas guitarras para luego empezar a cantar, ni siquiera era la gran cosa, ninguno parecía saber lo que hacían, la música era alta pero no molesta, cuando cantaban se escuchaban más sus carcajadas ante cualquier cosa, ese grupo pareciera como si hubieran agarrado un puñado de gente extrovertida y los hubieran hechos amigos.

Me resultó fascinante su gracia al disfrutar la vida.

En verdad me pareció increíble como se divertían y tan solo los había estado observando un par de semanas (no en el sentido acosadora, por favor, no crean eso.) solo eran vistazos casuales, simplemente me parecía intrigante como viven la vida, ellos parecían ser tan simples.

Aunque también me removía la nostalgia, mis amigos se quedaron en mi pueblo junto con todos mis conocidos, nadie tenía las mismas ideas de irse lejos como yo, así que emprendí sola para ver que me esperaba. Aunque todos me apoyaron en mi decisión definitivamente no podía evitar extrañarlos, las video llamadas no era lo mismo que estar juntos. En verdad creí que sería fácil el hacer amigos, no soy alguien tímida pero tampoco extrovertida, soy más bien neutral así que supuse que podría encontrar con quienes pasar el tiempo.

Pero en verdad no tenia ningún punto en el cual poder conocer gente nueva, mucho menos al mantenerme encerrada en casa desde que llegue, salí un par de veces a pasear y comprar algunas cosas pero me resultó extremadamente aburrido hacerlo sola, así que siempre volvía rápido.

Supongo que eso cambió el día que lo conocí.

Sábado en la tarde, solo faltaban dos días para empezar un nuevo año de universidad y por cosas del destino (o eso quería pensar) el rubio termino tocando mi puerta.

Escuche como tocaban el timbre, al principio pensé que me lo había imaginado hasta que lo volvieron a tocar, traté de apresurarme hacia la puerta mientras escuchaba como tocaban la puerta con los nudillos, en verdad muy insistentes. En cuanto abrí la puerta no pude decir nada, simplemente lo observe, sus ojos eran celestes nunca lo había tenido tan cerca como para poder darme cuenta de ello, su sonrisa era inmensa, sus dientes blancos y parejos, era demasiado alto, ya me lo había imaginado al verlo desde lejos pero tenerlo en frente era algo completamente diferente.

— Hola.— Me saludo con una sonrisa mientras ponía sus manos por detrás de su espalda y se balanceaba un poco sobre sus pies, en verdad pensé que moriría de ternura al verlo hacer eso.

— Ah, hola.— Dije medio con una risa cuando salí del transe en el que estaba.— Soy Nicole, un gusto.

Le tendí la mano y el la acepto mientras se presentaba.

— Soy Luke, vivo al lado, bienvenida al vecindario.— Respondió burlón.

Okey, había tardado un mes para presentarse pero una bienvenida se agradece en cualquier punto.

— Gracias.

— Venía para contarte que hoy en la noche haría una fiesta en mi casa. Por el fin de las vacaciones y esas cosas.

Santo Dios, ¿Viene a invitarme a una fiesta? Y EN SU CASA.

— Quería saber si estas de acuerdo con ello, tal vez te molesta el ruido y pues debo preguntarle a todos mis vecinos, ya sabes, para ahorrar molestias.

Oh.

— Eh, sisi, claro, no hay problema con ello.

— Genial, pues, hasta pronto.— Se despidió con una sonrisa y en cuanto se alejo agitó su mano en forma de saludo.

Cerré la puerta en cuanto se fue, era la primera vez que había escuchado su voz tan clara y de cerca, en verdad era linda.

Aunque también creí que me invitaría, tal vez fue algo un poco estúpido, es decir, no me conoce, ¿Porqué lo haría? De todas formas no me había interesado lo suficiente, solo podía pensar en que ahora sabía su nombre y no podía dejar de repetirlo en mi mente.

Luke.

En su momento me pareció un nombre tan simple para alguien tan lindo.

Enjoy the life | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora