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Toda la plantilla ya se encontraba en la casa de Xabi Alonso, quien apostando ofreció su casa para una fiesta. Los primeros en llegar habían sido Iker y Mesut, siendo Iker uno de los principales organizadores al ser el líder del equipo, por su parte, Mesut fue acompañado de Iker por seguridad, aún era algo nuevo en España así que corría el riesgo de perderse. No paso mucho tiempo hasta que llegaron Pedro y Sergio, ambos habían ido a comprar bocaditos para la fiesta, Sergio siendo obligado por Iker, así que debían estar temprano para organizar estos.

Mientras los demás veían la decoración en el piso de arriba, Sergio y Mesut se encontraban en la planta baja organizando en bandejas los bocaditos. Ramos no perdía la oportunidad de poner nervioso a aquel alemán que había despertado su curiosidad, le divertía verlo todo rojo intentando pronunciar bien las palabras en español, en algunos momentos estaba tan nervioso que combinaba el alemán y el español, haciendo que Sergio sonría victorioso.

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Ya todos se encontraban en aquel lugar, la fiesta apenas había comenzado y varios ya se encontraban bebiendo. Mesut se encontraba sentado en el sofá de la sala siendo aplastado por Marcelo y Di María que conversaban animadamente. Miro a su alrededor buscando a Iker, era el único al que era cercano, estaba cómodo estando con él, después de todo era su amigo.

Buscando entre la multitud de jugadores, su mirada se posó en aquel hombre que lo ponía nervioso. Últimamente el sevillano había estado más cerca a él; un claro ejemplo era mientras organizaban los bocaditos, aquel hombre no desperdicio ninguna oportunidad para ponerlo nervioso y acercarse a él. No podía negar que le gustaba estar cerca de dicho hombre, al principio le resultaba incómodo pero luego su compañía se volvió agradable.
Desde la situación de los vestuarios, estar cerca del sevillano lo alteraba, se ponía tan nervioso, no podía evitar sonrojarse, tal vez estaba sintiendo algo por el español, eso no lo sabía pero lo que sentía por Sergio se sentía muy agradable, era una sensación muy linda que le fascinaba.

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Después de a ver terminado con organizar todo, varios jugadores ya estaban presentes, Sergio se dirigió hacia Di María con la intensión de entablar conversación, siempre le aburrían los inicios de las fiestas, prefería cuando la gente esta borracha porque siempre hacen estupideces; en esos momentos podía soltarse dejando su seriedad de lado, la mayoría de ebrios no recuerdan mucho así que era un punto a favor.

— ¿Qué tal? —. Saludo con un apretón de manos.

— Nada, espero no a ver llegado muy temprano —. dijo Ángel correspondiendo el saludo.

— No te preocupes, hay gente que parece que madrugo acá — comento Ramos algo serio pero con un tono gracioso.

Su comentario saco una carcajada al argentino.

— Si tu lo dices, a de ser así — dijo el argentino mientras se dirigía a la barra por un coctel, siendo acompañado por Sergio.

El español y el argentino conversaban, algunos momentos Sergio miraba a Mesut que se encontraba sentado en el sofá que había, cada que lo hacia sonreía tontamente confundiendo a su acompañante.

Al poco rato, Pedro se les acerco para entablar conversación con ellos, Di María al tener la presencia del recién llegado, empezó a estar algo extraño tartamudeando en algunas ocasiones. El ambiente estaba algo incomodo por el echo de que Ángel se comportaba algo raro.

Para la suerte de Di María, Marcelo había llegado, se despidió de los dos españoles dejándolos solos.

— Al parecer estamos los dos otra vez — dijo Sergio mientras bebía su cuarto trago — ¿Sabes porque Di María estaba algo raro?

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