Esperándote estoy

Luego de tanto tiempo

Pestañea luego de lo que fueron minutos en encierre, el concurrente negro se expande por todos lados y siquiera sabe si realmente tiene los ojos abiertos, puesto estos se sienten lo demasiado pesados como para cansar.

Aún puede sentir la desagradable sensación electrizante en su pecho, incluso la sangre recorrer sus ropajes y su cuerpo, salpicar y manchar a su compañero (aquel, que alguna vez penso que amo). Mientras caia al suelo firme en un ruido sordo, a la vez que el ruido de múltiples aves se detenía.

En sólo segundos, un gran agujero se había formado en su pecho. Aquel que ahora que buscaba con su mano, ya no se hallaba, y Rin no podía estar más agradecída por aquello.

Apesar de saber que había dado su vida por la aldea en la cual había nacido y criado, no podía sentirse bien. Que para ser sinceros, hace un año ya no lograba sentir; por mas que se esforzara en sacar su mente adelante, su corazón le detenía.

Está realmente cansada, de todo.

Y siempre se había sentido así de desgarrada, cuándo no podía ejercer el ninjutsu médico que tanto deseaba aprender, cuándo no podía curar a sus compañeros y amigos, cuándo sólo.. podía observar.

Pero en cada situación, recuerda claramente, cómo él siempre la lograba sacar adelante, darle ese fuerte empujon de cariño y fé depositado en ella, sus honestos consejos y sus abrazos temblantes. Obito siempre y siempre había estado allí para ella.

Y aún no halla explicación del porqué eso debió de cambiar.

En su situación solo pudo observar el sufrimiento de su mejor amigo, cómo moría lentamente aplastado por una enorme roca que destrozaba la mitad de su cuerpo. Los coágulos de sangre que recorrían su rostro y sobre todo sus labios, Rin podía observar como fue que Obito luchaba por mantener el ojo abierto; Él les miraba con desgano, concluyendo que haci moriría, que aquel sería el final de Obito Uchiha, el futuro Hokage que Rin siempre quiso ver.

Pero, él terminaba por verles agradecido, feliz de.. saber que sus compañeros, amigos, estaban bien.

La castaña paso días, semanas, meses, todo el año llorando por su perdida, no había nada más doloroso que aquel mal recuerdo. Y para cuándo quiso retocar todo los momentos en los cuáles ambos habían estado juntos como los amigos que habían sido de academia, se había dado cuenta de que tan tonta había sido.

Lo más necesario, su charla con Kakashi, el compañero con el cual tuvo un superficial crush que no pudo ver antes. La vida corría entre sus manos, él y ella siendo cazados por embusteros, fue aquel el momento en el cual se pudo enterar por medio del peliplata los sentimientos de Obito, hacia ella.

Obito estaba, había estado enamorado de ella.

Fue mucha la conmoción y la tristeza, aún así, Rin comprendió que en ese momento podía acabar todo, y se confesó hacía Kakashi.

Su declaración fue la más tonta considerando lo anterior, pero la motivación de la castaña nunca fue rebajar a Obito; la desesperación la carcomio, y no deseaba llevarse nada a la tumba, fue Kakashi quien le callo, y aún recuerda sus palabras, cómo si estuvieran grabadas en su mente y en su corazón.

"Yo.. era el tipo de escoria que te abandonaría.'

Lo comprendió, y supo que Kakashi nunca podía ser como Obito.

Un chico cálido y cariñoso, Kakashi siempre fue.. frío, calculador y talentoso de naturaleza propia. Lo quería, claramente, era su amigo y había cambiado desde entonces. Pero nunca olvidaría lo del abandono.