03: 𝙀𝙡 𝙙𝙞𝙨𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙩𝙪 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤́𝙣

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Habían pasado algunos días desde la llegada del híbrido pato, este se había quedado a vivir con Luzu, ya que como aún se sentía un poco adolorido Luzu lo cuidaba y le ayudaba en algunas cosas, al igual porque Quackity no tenía casa por obvias razones, así que esto le
era algo conveniente.

Pero la mayor razón era porque los dos se sentían cómodos y felices con la presencia del otro.

Luzu había despertado desde hace un rato, pero no quizo levantarse, se quedó acostado mientras observaba la belleza del menor Quackity, aunque este estuviera despeinado, con algunas lagañas en los ojos y con un poco de baba fuera le parecía tierno;

(claro, ellos dormían juntos en la misma cama, lo hacían porque Quackity había puesto la excusa de que escuchaba ruidos y tenía miedo, esta era una simple mentira porque el híbrido quería estar junto al ojirubí).


Luzu siguió observándolo un rato más, lo miraba con demasiada dulzura, hasta que el híbrido empezó a hacer algo de movimiento y el otro simplemente cerró los ojos, se pondría muy nervioso si el pato se daba cuenta de que el de pelo castaño lo observaba mientras dormía.

Quackity empezó a despertarse y a abrir los ojos, a lo que cuando Luzu lo creyó conveniente hizo lo mismo, los dos se miraron directamente.

L: -Buenos días Quacks.- Dijo el ojirubí mientras hacia gesto de sonrisa.

Q: -Buenos días Lusuu.- Contestó el pelinegro mientras se frotaba los ojos para así despertarse por completo.

Luzu se dirigió hacia la cocina mientras Quackity se vestía, el otro procedió a preparar el desayuno para los dos, unos minutos después el pelinegro entró a la cocina y le dio un tierno abrazo por la espalda al ojirubí, lo que hizo que este se sonrojara un poco, luego de esto el pelinegro comenzó a ayudarle un poco con lo que estaba haciendo, sirvió la comida en los platos, los llevó a la mesa y dirigiendo al chico alto hacia la mesa se sentaron los dos mientras comenzaban a comer.

L: -Y dime Quackity, ¿te sientes mejor?-

A lo que el ya mencionadó asintió.

Q: -Gracias a tus lindos cuidados sí, me siento completamente mejor, muchas gracias, nunca acabaré de agradecertelo.-

Dijo Quackity mientras sonreía, su sonrisa era tan linda, pensaba el de pelo castaño.

L: -¿Entonces qué te parece si vamos a minar un rato? Creo que deberíamos de progresar algo buscando y recolectando algunos minerales.-

Q: -Me parece bien, entonces hay que arreglar las cosas que necesitemos.-

Seguido de esto Quackity levantó los platos de la mesa y se dirigió a limpiarlos, tipo, literalmente Luzu le daba todo, lo menos que podía hacer era ayudarle con los platos, ¿no?

Cuando Quackity volvió Luzu ya había arreglado las cosas, cargaba con el antorchas, comida suficiente, herramientas y otros...

Q: -Bueno, ¡entonces vamonos!-

Exclamó Quackity, seguido de esto los dos chicos salieron de la casa y se dirigieron a la mina.

Mientras caminaban y hablaban de cualquier cosa como siempre el menor tomó la mano del otro mientras seguísn caminando, el mayor solo sonrió.

En aquel lugar solo se escuchaban risas, gritos, se sentía la alegría de los dos.

Q: -LUZUU AYUDAAAAAAA.-

Decía Quackity quien era perseguido por un zombie bebé. El otro simplemente reía.

L: -No es para tanto Quacks.- Dijo Luzu para acercarse a él y matar al zombie.

Q: -Mi héroe.- Dijo Quackity con un tono chillón para avalanzarse en los brazos del otro mientras lo abrazaba.

Ya estaba anocheciendo y los dos no se habían dado cuenta, estaban tan ocupados haciendo sus cosas, mientras picaban y buscaban minerales los dos jugaban entre ellos, hablaban, comían, habían gestos de cariño por parte de uno que sonrojaba al otro, Luzu protegía a Quackity de los mobs quien se hacía el indefenso;

Este parecía la típica princesa en apuros, y Luzu era el caballero que llegaba a salvarla y a protegerla de todo.

Cuando menos lo esperaron ya era demasiado tarde para ir a casa, ya que esta estaba algo lejos de aquella cueva en la que se encontraban, así que decidieron acampar en ella.

Craftearon una cama y buscaron un lugar seguro en aquella inmensa mina.
Luego procedieron a acostarse.

El menor beso la frente del mayor y le deseó una buena noche mientras se acurrucaba entre sus brazos. Luzu sonrió y lo acurrucó.

Este se encontraba cansado, pero no le importaba, estaba dispuesto a estar activo toda la noche por si era necesario proteger al pelinegro.

Mientras el otro pensaba la posibilidad de que en el transcurso de la noche un mounstro podría atacarlos desprevenidamente y los matara, pero no le importaba, si moría por lo menos sería en los brazos de esa persona que tanto amaba, que tanto apreciaba.

Igual no pasó nada, a lo que Luzu podría dormir un rato en paz, mientras observaba como Quackity seguía abrazado a él mientras suspiraba profundamente, estaban tan cerca que los dos sentían la respiración del otro.

Luzu por fin descansó.

Cap algo corto, perdón si son algo "aburridos", estoy intentando desarrollar a los personajes poco a poco, no los quiero hacer pareja de golpe como algunas historias del Luckity

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Cap algo corto, perdón si son algo "aburridos", estoy intentando desarrollar a los personajes poco a poco, no los quiero hacer pareja de golpe como algunas historias del Luckity.

Hasta el momento llevamos 69 lecturas, no me lo creo, gracias 💗.


Me ayudarían si le dan a la estrellita ⭐.




:]

:]

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Sᴏʟᴏ ᴛᴜ́... [Lᴜᴄᴋɪᴛʏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora