¡TE PAGO! [heewon]

nueve♡

Aquel día despertó de buen humor, incluso hizo un pequeño baile. Estaba feliz después de la dura semana que tuvo que pasar por culpa de aquel resfriado, que más que eso parecía una enfermedad letal.

Oh, pero debía hacer omiso a que se sentía como mierda, solo por el simple hecho que Heeseung cumplió con su palabra y se quedó con él hasta que se mejoró.

Y todo fue tan... Jungwon no tenía palabras para describirlo.

Que su hyung se quedara a su lado, cuidando y asegurándose de que estuviera bien, hablándole dulcemente junto con motes cariñosos.

Literal acabó más enamorado de lo que ya estaba. Lastimosamente el rubio se tuvo que ir el día anterior por asuntos familiares. Y esos momentos desde que estuvo solo en su habitación, meditó un poco.

Habían pasado años en que admitió que sentía algo más que una amistad por su mayor, desde entonces le dio unas muy sutiles señales que obviamente no funcionaron, Heeseung era despistado sin siquiera intentarlo. Y cuando se le salió aquella petición, habían quedado más que claro, pero tal parce que no lo suficiente para él.

Pero eso, después de mucho pensarlo, decidió confesar lo que sentía de una vez por todas, esta vez, sería directo para que no le dejara ninguna duda a Heeseung.

Esa decisión estaba acompañado de miedo, porque aún no sabía si era correspondido y cabía la posibilidad de un rechazo que podría acabar con su amistad.

Pero Jungwon ya había sido demasiado paciente guardando todo lo que sentía, ya no podía ocuparlo por más tiempo.

Así que esa era la situación, lo llamaría para que se encontraran en el parque y ahí le diría todo.

De ese parque saldría victorioso y con un novio, o derrotado y con el corazón roto.

Era el momento de arriesgarse todo o nada.

--- ¡Sí! ¡Gracias Dios, solo por esto me haré creyente! --- exclamó con alegría ---. ¡Es un milagro!

El chico daba saltitos en su lugar mientras seguía dando gracias, ya daba por perdida la batalla pero su amigo le demostró que no era un caso perdido después de todo. Se acercó a él para darle un gran abrazo.

--- Vaya que si te emocionaste --- comentó aceptando el abrazo.

--- ¡No es para menos! Mi querido amigo Heeseung por fin se dio cuenta que está loquito por Jungwon-ssi --- apretó sus mejillas sin dejar de sonreír ---. No hay nada malo contigo, solo eres un poco lento.

--- Yah, Jay, entendí que soy despistado --- se quejó alejando la mano del menor.

--- Está bien, esta bien --- rió alejándose para sentarse en la cama de su mejor amigo ---. ¿y cuando conoceré a mi cuñado?

--- Mmm, aun no somos novios.

--- ¿¡Qué!? --- preguntó para luego soltar un suspiro frustado ---. ¿¡Y qué rayos haces aquí todavía!? ¡Ve por él, hombre!

Jay se levantó para empezar a empujar a Heeseung afuera de la habitación.

--- Oye espera, no puedo hacer eso, ni siquiera se si corresponde mis sentimientos --- objetó tratando de evitar los empujones.

--- Tengo una idea --- sonrió irónico --- ¿por qué no vas y le preguntas? Ah, y de paso confiesas que te mueres por darle un beso.

--- Pero Jay-

No se pudo escuchar más ya que el mayor le cerró la puerta en la puerta.

--- ¡No regreses hasta que des por terminada tu soltería --- gritó a la madera.

Jay rasco su barbilla pensante.

--- Tal vez debí sacarlo de la casa --- dijo para sí mismo.

En ese instante reaccionó y abrió la puerta pero Heeseung no estaba a la vista. Lo buscó por los alrededores pero el chico ya no estaba.

--- Espero que haya salido a ver a Jungwon.

Jay ya estaba conciente de los sentimientos que tenían ambos, cualquier podría notarlo por la forma en la que se miraban. Llevaban tiempo así, y si ellos no hacían algo al respecto, él si lo haría.

Aunque algo le decía que no sería necesario después de aquel día.