Seven minutes in heaven

2K 186 14
                                    

—¿Recuerdame porque hacemos esto?

—Porque estamos hartos de escuchar a Hinata fantasear sobre su supuesto amor imposible cuando actúan como una pareja casada.

Sakusa se quedó en silencio esperando a que Bokuto les abriera la puerta.

De todas las personas que podía haberse encontrado en la puerta, ¿porque tenía que encontrarse con Atsumu?

Los segundos que estaba tardando Bokuto en abrir se sentían como horas.

—¿Cuál es el plan?

—Todos emborracharnos un poco antes de que llegue Kageyama y jugar algo que los fuerce a hablar, les guste o no.

Volvieron a quedar en un silencio horriblemente incómodo.

Parecía que Atsumu queria decir algo y estaba muriendo por escucharlo.

Nunca había escuchado un silencio así de fuerte.

Bokuto por fin abrió la puerta dejándolos pasar mientras los saludaba con la típica emoción y energía de siempre logrando dejar atrás la incomodidad de antes.

La energía caótica de Bokuto era suficiente para que todos le quisieran seguir un poco el juego y tomarse un par de copas, aunque moderados por Akaashi que sabía perfectamente que después tendría que cuidar a Bokuto.

Por fin había llegado Kageyama y había vuelto la atmósfera incómoda, tenían dos opciones; aumentarla o dejar que se fuera actuando "normal".

—¿Que tal si jugamos siete minutos en el cielo?— por supuesto que el imbécil de Atsumu escogería la primera opción, porque en una situación en la que podría salir todo horriblemente mal o podría salir bien, Atsumu eventualmente terminaría escogiendo la primera opción, el sufrimiento y vergüenza se podía leer de la cara de Hinata, definitivamente los iba a matar.

Todos estuvieron de acuerdo aunque algunos a regañadientes.

Por supuesto que Bokuto se sentó frente a Akaashi, después de todo eran pareja, Hinata y Kageyama se sentaron frente a frente, principalmente porque ellos eran la razón de que estuvieran en el apartamento de Bokuto, con un plan estúpido y jugando un juego estúpido, pero claro, eso dejaba sobrando a dos, le gustará o no tuvo que sentarse frente a Atsumu y rezar que la botella apuntará a Hinata y Kageyama al primer intento y por fin pudieran resolver su mierda.

Un segundo antes de que la botella girara miro a Atsumu a los ojos, ya lo estaba mirando, sintió como si se acabará de derretir, el corazón se le iba a salir, lo miro mal antes de volver a mirar a la botella, la cuál Hinata giro con una expresión que prácticamente decía que los iba a matar.

La botella empezó a dar vueltas y contuvo el aliento, aunque se despreocupo un poco, las posibilidades a su favor eran que les tocará a Akaashi y Bokuto o que le tocará a Hinata y Kageyama, era poco probable que les tocará a ellos.

Pero como él es la persona con menos suerte del mundo, le había tocado a ellos.

Ni siquiera daba risa, ¿porque había aceptado jugar eso?

—Tendran que tomar uno por el equipo, lo siento Sakusa— dijo Bokuto antes de llevarlos prácticamente empujados al closet.

Todo era culpa de Atsumu.

Era un closet normal, obviamente demasiado pequeño para meter dos personas, por algo se le tiene que meter ropa.

E incluso el apartamento, se notaba que Bokuto solo había ordenado con el menor esfuerzo posible, incluso había polvo en las repisas y el closet parecía que no había sido limpiado desde que lo compraron, pero era algo que se esperaba de Bokuto.

Probablemente estaba exagerando si sentía que le faltaba el aire, porque definitivamente eso tenía más polvo que aire.

Si lo dejaban ahí definitivamente se iba a sofocar y morir.

Ojalá Atsumu se sofocara y muriera.

Bokuto los encerró ahí y volvió con el resto, el silencio era demasiado incómodo y apenas estaba separado de Atsumu por un par de milímetros.

Estar tan cerca de Atsumu era horrible, incluso podía sentir su respiración.

—¿No deberíamos besarnos?

—Vete a la mierda.

Era obvio que intentaba aliviar el ambiente, pero no quería escucharlo.

—¿Porque estás así?

—¿"Así" cómo?

—Asi de seco, estás raro conmigo, quiero saber porque.

—Estoy normal contigo.

Le estaba mintiendo en la cara.

—¡Claro que no!

Lo tomo por la camisa y por un segundo se debatió si jalarlo un poco y luego empujarlo contra el closet para que se desmayara, o se muriera, pareciera que Atsumu le había leído la mente y se estaba preparando para el golpe, pero prefirió jalarlo con fuerza hacia el y darle un beso.

Se arrepintió al segundo, pero no sé alejó, ninguno de los dos sé alejó hasta que se quedaron sin aliento.

—Ahora estoy confundido.

—Por supuesto que lo estás.

—¡Me estás dando señales confusas!

—Que tiene de confuso un beso, Miya.

—¡Todo!

Atsumu era el ser humano más irritante que había conocido, pero no lo cambiaría por nadie.

—Tú eres confuso.

—¡Yo no te estoy coqueteando para luego tratarte seco!

—Y yo no te estoy coqueteando para luego hablar de como no quiero una relación.

Sus ojos se habían acostumbrado lo suficiente a la oscuridad a ese punto y podía apreciar la cara de sorpresa de Atsumu.

Volvió a haber un silencio incómodo.

—Eso no te incluía a ti, Omi, no quiero nada que no sea contigo.

—Yo tampoco.

—¿Puedo besarte?

Volvió a tomarlo del cuello con fuerza para acercarlo y besarlo hasta quedarse sin aire, Atsumu abrió su camisa un poco para besar su pecho y en ese instante Bokuto abrió la puerta.

Cuando dijo que el silencio con Atsumu y Kageyama era incómodo, había exagerado, no se comparaba con el silencio e incomodidad del grupo.

—No tengo comentarios en este momento— dijo Hinata mirandolos a cada uno por intervalos.

—Atsumu me estaba ayudando a cerrar este botón.

Era la peor excusa que había dicho en su vida.

—¿Con los dientes?

Tenía ganas de sacudir a Hinata y lanzarlo de un quinto piso, cuánto deseaba que siguieran jugando para poder meterlo en ese closet junto con Kageyama.

♡.♡.♡.
Autopromocion para que si les gusta el sakuatsu vayan a mi perfil ya que tengo más historias de ellos
♡.♡.♡.

Seven minutes in heaven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora